Jueves 25 de abril de 2024

Mons. Stanovnik presidió la misa de inicio el año pastoral arquidiocesano

  • 28 de febrero, 2023
  • Corrientes (AICA)
El arzobispo de Corrientes recordó que la Cuaresma invita a la conversión y la asamblea "nos coloca ante el desafío de caminar juntos para misionar".
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El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFM, presidió el domingo 26 de febrero en la basílica Nuestra Señora de Itatí, la misa de apertura del año pastoral arquidiocesano. Participaron cientos de fieles provenientes de diferentes comunidades.


En la celebración, monseñor Stanovnik expresó: “Como los hacemos todos los años, nos congregamos a los pies de nuestra Tierna Madre de Itatí para dar inicio al año pastoral arquidiocesano”. 


“Con esta confianza, ponemos en sus manos nuestra vida y actividad; las responsabilidades que nos confiaron para animar la vida litúrgica en nuestras comunidades; la desafiante tarea de acompañar la maduración cristiana de nuestros niños, adolescentes, jóvenes y adultos mediante la catequesis; la misión de hacer llegar el amor caritativo de la comunidad a las personas y familias que necesitan de nuestra cercanía y ayuda material; en fin, le encomendamos a ella a nuestros consagrados y consagradas, diáconos permanentes y a sus familias, a los sacerdotes, seminaristas y obispos, y a todo nuestro pueblo”, continuó.  


Encomendó a Nuestra Señora de Itatí para que “nos acompañe en la preparación y realización de la II Asamblea Diocesana inspirado en el lema: ‘Iglesia Sinodal: ¡Escucha, Discierne y Misiona!’”. Por eso, continuó, “a ti, tierna Madre de Itatí, te pedimos humildad para escuchar, gracia para discernir, y una gozosa entrega a la misión. Ven y camina con nosotros durante la preparación y celebración de nuestra próxima Asamblea Diocesana. En tus tiernas manos nos sentimos seguros, porque sabemos que miras con ojos de misericordia a tus hijos que humildemente recurrimos a vos”.



El arzobispo de Corrientes señaló que la Cuaresma “nos invita a convertirnos y la asamblea nos coloca ante el desafío de caminar juntos para misionar. Dios nos llama a convertir nuestra vida a él, para que, en comunión con él, participemos más activamente en la comunidad y renovemos juntos nuestro entusiasmo para la misión”.  


“Las lecturas bíblicas que proclamamos nos colocan en el clima penitencial que caracterizan este tiempo litúrgico y nos dan luces para disponernos interiormente a iniciar el año iluminados por la Palabra de Dios”. 


El arzobispo de Corrientes manifestó que la Iglesia “nos invita a dedicar más tiempo a la oración, a la práctica de la caridad y también a la mortificación, que consiste aceptar la lógica de la cruz, porque el triunfo cristiano es siempre una cruz, pero una cruz que es al mismo tiempo una bandera de victoria, que se lleva con una ternura combativa ante los embates del mal, nos recuerda el papa Francisco”. 



En esa línea, dijo que “la señal inequívoca de estar en el buen camino es la práctica de la caridad. La oración auténtica lleva a un mejoramiento en las relaciones con los demás; ese mejoramiento aumenta el bienestar de todos, especialmente de los más débiles y abandonados, y abre los ojos también al cuidado del lugar que habitamos. De allí que la oración, el ayuno y la caridad, son el trípode que propone la Iglesia, para vivir una buena preparación hacia la Pascua”.


“Nos encomendamos a nuestra patrona y protectora y le suplicamos que nos dé la mirada y el corazón de su Divino Hijo Jesús, para que nuestra manera de sentir, de pensar y de actuar sea cada día más cristiana”, concluyó.+


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