El Papa mantuvo un encuentro cerrado, de escucha y diálogo, con unos grupo de unos 60 sacerdotes, en la parroquia de San José en el barrio Trionfale de Roma, que llevan más de 40 años de ordenados.
En su mensaje para la IV Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores, que se celebrará el 28 de julio, Francisco recuerda que "envejecer es un signo de bendición".