Jueves 28 de marzo de 2024

Los seminaristas de Mercedes-Luján misionaron en San Andrés de Giles

  • 4 de febrero, 2019
  • San Andrés de Giles (Buenos Aires)
Los seminaristas de Mercedes-Luján participaron de una misión en dos barrios de la localidad de San Andrés de Giles. Acompañados por el encargado de la pastoral del seminario, padre Luis Jáuregui, visitaron las casas de los vecinos y compartieron catequesis, misas, y momentos de recreación con los niños.
Doná a AICA.org
Los seminaristas de la arquidiócesis de Mercedes-Luján culminaron el encuentro misionero que llevaron a cabo en los barrios "El Esfuerzo" y "Gracias a Dios" de San Andrés de Giles.

Durante dos semanas, los seminaristas acompañados por el padre Luis Jáuregui, encargado de la pastoral del seminario arquidiocesano, visitaron las casas de los vecinos y con ellos compartieron almuerzos, catequesis y misas en el barrio con variadas intenciones, y momentos de recreación con los niños.

Durante los días de misión, con ayuda de los vecinos levantaron una ermita en el barrio "El Esfuerzo" y remodelaron una en el barrio "Gracias a Dios".



Estuvieron presentes en la misión el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani; el obispo auxiliar, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, y varios sacerdotes de la arquidiócesis. El arzobispo presidió la misa de inicio de la misión y también una misa en la plaza del barrio, donde acompañado por el párroco Hernán López y el diácono permanente Osmar Branchini se celebraron bautismos, primeras comuniones y confirmaciones.

En su homilía, monseñor Radrizzani destacó que "la alegría del creyente está basada en que Jesús vive en medio nuestro. El creyente se reconoce por su rostro, ya que frente a las malas noticias, vive sonriente y sereno, porque conoce que Dios nunca lo abandona, porque la presencia de Dios nos hace súper felices", afirmó.

Por su parte, en la misa de cierre, el padre López agradeció al seminario la posibilidad de realizar la misión en esta parroquia; a los miembros de la comunidad parroquial por la atención y disponibilidad brindada; y principalmente a los vecinos de ambos barrios que abrieron las puertas de sus casas, compartiendo almuerzos y haciendo a los seminaristas parte de sus familias.+