Jueves 18 de abril de 2024

Mons. Buenanueva: Lourdes, agua que cura el cuerpo enfermo y el corazón herido

  • 20 de febrero, 2019
  • San Francisco (Córdoba)
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, compartió sus reflexiones en su columna semanal en el periódico "La Voz de San Justo". En ocasión de la fiesta en honor de Nuestra Señora de Lourdes, expresó: "Lourdes es el agua cristalina que, a la vez, nos habla del Bautismo y también de la vida. Es agua que cura. En ocasiones, el cuerpo enfermo. Las más de las veces, la curación más difícil: el corazón herido por el desencanto".
Doná a AICA.org
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, compartió en su columna semanal en el periódico "La Voz de San Justo", las reflexiones suscitadas en él a raíz de la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes.

Para empezar, enumeró algunas advocaciones: "Lourdes, Fátima, San Nicolás, Luján, etc. Todo muy lindo, pero la Virgen es una sola", señaló. "Así solemos razonar los curas. Y está bien. Es una verdad teológica de claridad diamantina", advirtió.

Y permitiéndose poner un "pero", relató: "Llega el 11 de febrero, y la devoción a la Virgen de Lourdes se lleva puesto todo. Llueva o truene, haga calor o frío". Porque "hay algo en Lourdes que atrae, convence y seduce", afirmó.

En ese sentido, aclaró que "se pueden dar muchas explicaciones, tanto sociológicas como teológicas. Las hay muy certeras y buenas. También necesarias para comprender nuestra propia humanidad: cómo funcionamos y, sobre todo, cómo somos los seres humanos", continuó.

Y en otro "pero", expresó: "La razón última, me permito decirlo, tiene que ver con eso que llamamos la Providencia de Dios. O, si queremos, con la picardía de Dios, que es más sabia y certera que todas las sabidurías humanas, parafraseando a San Pablo".



"En Lourdes, Dios toca los corazones. Y lo hace a través de esa ?hermosa señora? como la describió Bernardita antes de saber que era ?la Inmaculada Concepción?", aseguró el prelado. "Allí, en Lourdes, junto al río Gave, en un delicioso y humilde pueblo de los Pirineos, Dios se ha mostrado con rostro de Evangelio. Una vez más. Y los pobres, los heridos, los buscadores lo han comprendido. Algunos, de inmediato. Otros, al cabo de un largo y fatigoso camino de búsqueda", relató.

"Lourdes es el agua cristalina que, a la vez, nos habla del Bautismo y también de la vida. Es agua que cura. En ocasiones, el cuerpo enfermo. Las más de las veces, la curación más difícil: el corazón herido por el desencanto", añadió monseñor Buenanueva.

"Lourdes es, así, atención amorosa y gratuita al que sufre. Repito: algunos -los menos- reciben la curación física. Los más: aprenden a curar el corazón haciéndose cargo de sus hermanos heridos", sostuvo.

"Lourdes es también el Rosario, el Evangelio al alcance de las manos, los labios y los dedos. Bernardita nos cuenta que, la primera vez que ve a la Señora, solo puede rezar el Rosario cuando ésta la acompaña. Mientras la joven reza, la Señora, sin mover los labios, pero con una sonrisa, repasa las cuentas de su propio Rosario. Me gusta pensar que, cuando rezo mi Rosario, vuelve a pasar eso", reconoció.

"Lourdes es también penitencia. Sí, a veces los gestos penitenciales extraordinarios: un ayuno, alguna otra privación. Pero, sobre todo, es aprender a sobrellevar con paciencia las adversidades de la vida, ayudando a cargar la cruz a nuestros hermanos. Es decir: seguir a Cristo por el camino de la humildad que, las más de las veces, aparece como humillación", agregó.

Finalmente, el obispo planteó: "¿Por qué Lourdes toca así los corazones? Sólo Dios lo sabe. Lo sabe y sonríe, porque así es el amor: sorpresa, gratuidad y, sobre todo, entrega sin reservas y sin pedir nada a cambio", aseguró.

"El lunes, después de la procesión y Misa en la Iglesia de ?La Milka?, conversando con algunos vecinos, estos comentaban también divertidos: ?El año próximo le vamos a pedir a la Virgen que, por fin, La Milka tenga cloacas?. Del cielo a la tierra (y más abajo también), sin escalas. Eso también es Lourdes", concluyó.+