Jueves 18 de abril de 2024

Mons. Buenanueva invita a "cuidar y exponer el corazón"

  • 5 de marzo, 2019
  • San Francisco (Córdoba)
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, compartió sus reflexiones en su columna semanal del periódico "La Voz de San Justo". Este domingo, el Evangelio nos confronta con el "método Jesús", afirma el prelado.
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Como cada semana, el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, compartió sus reflexiones en el periódico "La Voz de San Justo" con el título "Cuidar y exponer el corazón".

En esta oportunidad, comenzó su columna con una cita bíblica: "El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca".

A partir del pasaje, afirmó: "Las palabras importan y mucho". Y lo relacionó con la libertad de expresión, "uno de los valores más preciosos para la vida de una sociedad, de un pueblo. Y la más amplia libertad posible. Incluso con el riesgo de rozar zonas peligrosas".

En ese sentido, el prelado identificó: "Lo vemos, por ejemplo, en las redes. A medida que van extendiendo su presencia, hasta el punto de hacer que, de manera permanente, estemos ?en red?, van apareciendo también ?haters?, ?trolls?, ?acosadores?".

Y preguntándose qué hacer ante esto, monseñor Buenanueva destacó el fragmento del Evangelio que escuchamos los cristianos este domingo, y nos da algunas pistas. "Podríamos decir que nos confronta con el ?método Jesús?. Es sencillo, directo y, sobre todo, humanísimo", aseguró.

"Para Jesús, no hay otro camino que cuidar el corazón. Porque es allí donde Dios ha sembrado su bondad, su misma libertad, su compasión. El corazón es donde el Espíritu muestra toda su maestría y su calidad de artista. Es su campo de trabajo. El Espíritu de Dios trabaja para que seamos buenos como Dios es bueno, compasivos y misericordiosos como lo es el Padre", explicó el obispo.

"La bondad es contagiosa. Estar cerca de un hombre o una mujer buenos, casi sin darnos cuenta, nos hace también un poquito más buenos a nosotros. Pensemos, si no, en las personas buenas que hemos conocido y que han llenado de luz nuestras vidas. Su solo recuerdo es capaz de encendernos e iluminarnos", reconoció.



"Vale aquí lo que también escuchamos de labios de Jesús este fin de semana: ?No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos: cada árbol se reconoce por su fruto?", citó, y reiteró su pregunta: "Qué hacer ante tantas sombras de agresión que oscurecen nuestra vida?".

"Siguiendo el hilo del mensaje de Jesús me animo a decir cuatro cosas: 1) reconocer que también en el propio corazón anidan fuerzas agresivas; 2) exponer el propio corazón ante la mirada buena de Dios, en la oración, por ejemplo; 3) tener siempre a mano palabras buenas y amables para todos ("perdón, permiso, gracias", como dice Francisco); y 4) pero, sobre todo, exponer el corazón haciéndonos cargo del dolor, el sufrimiento y la vulnerabilidad de los demás", concluyó.+