Viernes 29 de marzo de 2024

El Papa a los Camilos: Den testimonio del amor misericordioso de Dios hacia los enfermos

  • 18 de marzo, 2019
  • Ciudad del Vaticano
"Un cristianismo sin ternura no va. La ternura es una actitud propiamente cristiana; es también la ?médula? de nuestro encuentro con las personas que sufren", recordó el papa Francisco, en la mañana de hoy a la Familia de San Camilo, al recibirlos en la Sala Clementina del Palacio Apostólico y a los que dirigió un discurso.
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En la mañana de hoy, lunes 18 de marzo, el papa Francisco recibió, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, a 70 miembros de la Familia Carismática Camiliana, conocidos como ?Camilos?, una orden religiosa, fundada por San Camilo de Lellis, cuyo carisma se centra en la atención a los enfermos.

Los superiores mayores de la Orden se encuentran en Roma celebrando su reunión anual, del 14 al 18 de marzo. El encuentro de este año está centrado en la preparación para el LIX Capitulo General de la Orden que se celebrará a partir del 2 de mayo de 2020 bajo el lema: "¿Qué profecía Camiliana para hoy? Escudriñando el pasado, viviendo en el presente buscando servir como samaritanos y caminando con esperanza hacia el futuro".

El papa Francisco comenzó su discurso agradeciendo las palabras que le dirigió el superior general, padre Leocir Pessini, y a la Orden en particular por su constante compromiso en una donación "amorosa" y "generosa" hacia los enfermos, calificando de "preciosa" la misión que realizan al lado de los que sufren, pues cuando la enfermedad empieza a molestar y a veces a trastornar nuestras vidas ?subrayó el pontífice? "sentimos la fuerte necesidad de tener a nuestro lado a un hermano o a una hermana compasivo y competente, que nos consuele, nos apoye, nos ayude a recuperar el bien precioso de la salud, o incluso que nos acompañe hasta el final de nuestro encuentro final con el Señor".

Asimismo el Santo Padre recordó que toda la Iglesia en su conjunto recibió de su Maestro y Señor el mandato de proclamar el Reino de Dios y sanar a los enfermos, y en particular a San Camilo de Lellis y a todos los que siguen su ejemplo, el cual la Iglesia lo ha reconocido como "un auténtico carisma del Espíritu".

"Ustedes lo viven de manera ejemplar, traduciéndolo a la vida de acuerdo con la doble vía de asistir directamente a los enfermos, especialmente a los más pobres, en sus necesidades corporales y espirituales, y enseñando a otros la mejor manera de servirlos, en beneficio de la Iglesia y la humanidad".

En este sentido, el Papa puntualizó que si un carisma sirve para afirmarse a sí mismo, "viene la duda de que sea un carisma auténtico o que se vive fielmente", porque los carismas "son gracias especiales que se dan a algunos para hacer el bien a otros".





Continuar la misión
La Familia de San Camilo tiene como misión dar testimonio en cada momento y lugar del amor misericordioso de Cristo hacia los enfermos; misión que algunos miembros han vivido heroicamente "para convertirse en modelos de santidad" dijo el Papa. Y es precisamente por ello ?continuó Francisco? están llamados a continuar su servicio de manera profética: "Se trata de mirar hacia el futuro, abiertos a nuevas formas de apostolado que el Espíritu les inspira y que requieran los signos de los tiempos y las necesidades del mundo y de la Iglesia".

La figura femenina completa la expresión del carisma
El Santo Padre explicó que San Camilo de Lellis vivió en una época en la que la posibilidad de una vida consagrada activa para las mujeres aún no había madurado, por lo que la Orden era constituida únicamente de hombres, pero cuando en el siglo XIX nacen las dos Congregaciones femeninas y los institutos seculares, otorgaron una forma completa a la expresión del carisma de la misericordia hacia los enfermos "enriqueciéndola con las cualidades distintivamente femeninas del amor y el cuidado".

Un cristianismo sin ternura no va
"De la Virgen María aprendemos a estar cerca de quien sufre "con la ternura y la dedicación de una madre" dijo el pontífice más adelante y se detuvo en la palabra "ternura", para señalar que "es una palabra que hoy corre el riesgo de caerse del diccionario" y por tanto "debemos recogerla y ponerla en práctica de nuevo", porque "el cristianismo sin ternura no va": "La ternura es una actitud propiamente cristiana; es también la ?médula? de nuestro encuentro con las personas que sufren".

Francisco concluyó animándolos a que siempre cultiven la comunión entre ellos, "en ese estilo sinodal que propuse a toda la Iglesia". "Escuchándose los unos a los otros y todas y todos escuchando al Espíritu Santo. Sean cada vez más conscientes de que es en la comunión, incluso si cuesta esfuerzo, como se revela un carisma auténtico y misteriosamente fructífero". +