Viernes 19 de abril de 2024

Los Mártires Riojanos fueron proclamados beatos en una ceremonia multitudinaria

  • 27 de abril, 2019
  • La Rioja (AICA)
Monseñor Enrique Angelelli, el padre Carlos de Dios Murias OFMConv, el presbítero Gabriel Longueville y el laico Wenceslao Pedernera, fueron proclamados hoy beatos en una celebración eucarística multitudinaria en La Rioja, presidida por el cardenal Ángelo Becciu, enviado especial del papa Francisco. Tras la lectura de la carta apostólica, a las 10.46 una gigantografía con la imagen de los Mártires Riojanos fue desplegada en el altar del Parque de la Ciudad, de la capital provincial.
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Monseñor Enrique Angelelli, el padre Carlos de Dios Murias OFMConv, el presbítero Gabriel Longueville y el laico Wenceslao Pedernera, fueron proclamados hoy beatos en una celebración eucarística multitudinaria en La Rioja, presidida por el cardenal Ángelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y enviado especial del papa Francisco.

La misa fue concelebrada por el nuncio apostólico, monseñor León Kalenga Badikebele, más de cuarenta obispos, y numerosos sacerdotes.

Después de la lectura de la biografía de los cuatro mártires, comenzó el rito -en latín- de la beatificación y se leyó a la carta apostólica en la que el pontífice argentino concede su beatificación de establece la fecha de la fiesta litúrgica.

"Concedemos que los Siervos de Dios Enrique Ángel Angelelli Carletti, obispo de La Rioja; Gabriel José Rogelio Longueville, sacerdote diocesano; Carlos de Dios Murias, sacerdote profeso de la Orden de los Frailes Menores Conventuales y Wenceslao Pedernera, padre de familia, mártires y discípulos fieles de Cristo, insignes testimonios de Su Reino de justicia y de caridad, de ahora en adelante sean llamados beatos", leyó el arzobispo de Mendoza y ex obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Daniel Colombo.

A las 10.46 una gigantografía con las imágenes de monseñor Angelelli y compañeros mártires fue desplegada en el altar, en medio de vítores, la entonación del Himno de los Mártires Riojanos y los aplausos de miles de fieles congregados en el Parque de la Ciudad, de la capital provincial.

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En la carta apostólica también se indicó que se estableció que la fiesta litúrgica en honor de los beatos monseñor Angelelli y compañeros mártires sea el 17 de julio, "día de su nacimiento al Cielo".



Card. Becciu: "Mártires de los decretos conciliares"
"Hoy la Iglesia se complace en reconocer que Enrique Ángel Angelelli, obispo de La Rioja, Carlos de Dios Murias, franciscano conventual, Gabriel Longueville, sacerdote misionero fidei donum, y el catequista Wenceslao Pedernera, padre de familia, fueron insultados y perseguidos a causa de Jesús y de la justicia evangélica, y han alcanzado una ?gran recompensa en el cielo?", afirmó en la homilía el cardenal Becciu, y exclamó: "¡Felices ustedes!"

El purpurado destacó que "ellos fueron testigos fieles del Evangelio y se mantuvieron firmes en su amor a Cristo y a su Iglesia a costa de sufrimientos y del sacrificio extremo de la vida" y subrayó: "Fueron asesinados en 1976, durante el período de la dictadura militar, marcado por un clima político y social incandescente, que también tenía claros rasgos de persecución religiosa".

"Los cuatro beatos desarrollaban una acción pastoral abierta a los nuevos desafíos pastorales; atenta a la promoción de los estratos más débiles, a la defensa de su dignidad y a la formación de las conciencias, en el marco de la Doctrina Social de la Iglesia. Todo esto, para intentar ofrecer soluciones a los múltiples problemas sociales. Se trataba de una obra de formación en la fe, de un fuerte compromiso religioso y social, anclado en el Evangelio, en favor de los más pobres y explotados, y realizado a la luz de la novedad del Concilio Ecuménico Vaticano II, en el fuerte deseo de implementar las enseñanzas conciliares. Podríamos definirlos, en cierto sentido, como ?mártires de los decretos conciliares?", definió.

"Fueron asesinados debido a su diligente actividad de promoción de la justicia cristiana", sostuvo, y valoró el compromiso social y con el Evangelio de los cuatro nuevos beatos.

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El cardenal Becciu sostuvo que "los cuatro mártires de esta diócesis, a quienes hoy contemplamos en su beatitud, nos recuerdan que ?es preferible sufrir haciendo el bien, si esta es la voluntad de Dios, que haciendo el mal?, como nos ha recordado el apóstol Pedro en la segunda lectura".

"Los admiramos por su valentía. Les agradecemos su fidelidad en circunstancias difíciles, una fidelidad que es más que un ejemplo: es un legado para esta diócesis y para todo el pueblo argentino y una responsabilidad que debe vivirse en todas las épocas", agregó.

"Que el Señor sostenga, con la fuerza del Espíritu Santo, a quienes hoy trabajan en favor del auténtico progreso y de la construcción de la civilización del amor. Beato Enrique Ángel Angelelli y tres compañeros mártires, ¡rogad por nosotros!", concluyó.

» Texto completo de la homilía del Card. Becciu

"Los cuatro mártires brillarán siempre en el camino de la vida"
El obispo de La Rioja, monseñor Dante Braida, tuvo a cargo los agradecimientos formales a todos los que hicieron posible esta ceremonia de beatificación.

En primer lugar, el prelado dio gracias a Dios por "el don de la beatificación de estos cuatro mártires cuyos nombres brillarán siempre en el camino de la vida".

"Agradecemos al papa Francisco que compartió en vida con monseñor Angelelli y tuvo la dicha de firmar el decreto de su beatificación", añadió.

Por último, monseñor Braida subrayó el testimonio y entrega de vida de los nuevos beatos Angelelli y compañeros mártires, y pidió rezar: "Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre".

Obispos y autoridades presentes
Además del cardenal Becciu, el nuncio Kalenga Badikebele, monseñor Colombo y monseñor Braida, participaron unos cuarenta obispos argentinos. Entre ellos, el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina; el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, y el cardenal Luis Villalba, arzobispo emérito de Tucumán.

Asimismo, asistieron tres obispos latinoamericanos, tres representantes de la diócesis de Viviers (Francia), de donde era originario Longueville y miembros de la Curia Generalicia de los Frailes Menores Conventuales, congregación a la que pertenecía Murias.

En representación del Gobierno nacional participaron la vicepresidenta de la Nación Gabriela Michetti y el Secretario de Culto de la Nación, Alfredo Abriani. También estuvieron presentes los gobernadores de La Rioja, Sergio Casas; de Catamarca, Lucia Corpacci; de Córdoba, Juan José Schiaretti; de Salta,Juan Manuel Urtubey; y el presidente del Partido Justicialista nacional José Luis Gioja.+