Ante la Confederación Nacional de Educación y Formación Profesional de Italia, afirmó que la deserción educativa "es una tragedia", y propuso cuidar la formación para revertir esa problemática.
Francisco recomendó a los integrantes de la Fundación Blanquerna de Barcelona que se comprometan con liberar a los jóvenes de los estereotipos inalcanzables que les imponen los grupos de presión.