Viernes 29 de marzo de 2024

En el tedeum, Mons. Martín anunció el lanzamiento de la Colecta de Cáritas

  • 26 de mayo, 2020
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, presidió la misa por el tedeum desde la capilla de la sede del arzobispado de Rosario, para dar gracias a Dios por la Patria.
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Con ocasión del 210 aniversario de la Revolución de Mayo, el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, presidió la misa por el tedeum desde la capilla de la sede del arzobispado de Rosario, para dar gracias a Dios por la Patria. Además, anunció el lanzamiento de la Colecta Anual de Cáritas 2020.



Estuvo acompañado por el presbítero Fabián Monte, vicepresidente de Cáritas arquidiocesana y por el presbítero Gonzalo Cabral, quien entonó el canto del tedeum. La comunidad rosarina participó de la celebración a través de las redes sociales y los medios digitales.



Al comenzar su homilía el arzobispo se refirió al contexto de pandemia, “único, impensado, no programado, ni imaginado”: “Por primera vez en la historia, toda la humanidad está viviendo al unísono la misma realidad. Por lo tanto las consecuencias de esta enfermedad, de muertes, de angustias, de problemas laborales, problemas educativos, problemas sociales, consecuencias no previstas, están afectando la vida de toda la población, en especial de los sectores más vulnerables”.



“Para nosotros, los cristianos, no nos deja cabizbajos o sin hacer nada. Nos llama a tomar conciencia de la realidad humana, que es vulnerable”, dijo, y afirmó que es tiempo de “mirar al Cielo, de volver al amor de Dios que se ha manifestado en Cristo Jesús. Rezar. Cuántas veces nos hemos olvidado de rezar. De pensar que con nuestras propias fuerzas, creyéndonos autosuficientes, dejamos de mendigar la gracia de Dios. Y nos damos cuenta de que en la vida todo pasa, todo es frágil y por lo tanto sí tenemos asentada nuestra vida sobre cosas que pasan, nuestra vida se derrumba, la vida personal, la vida familiar, la vida social y la vida de la Patria”.



En este sentido, señaló que “reflexionar, la necesidad de volver a Dios, redescubrir el valor de la oración, de la espiritualidad”, es la primera enseñanza que nos deja la pandemia. “¿Sobre qué edificamos la vida de nuestra Nación? ¿Sobre nuestro propio esfuerzo solamente o sobre Dios? Si edificamos sobre Dios, podrán venir tormentas, podrán venir dificultades, pero no nos derrumbamos”, aseguró.



Luego mencionó la segunda enseñanza: “El espíritu de solidaridad, de gratuidad y de hacer el bien al prójimo, la capacidad de entrega y sacrificio (…) La pandemia despierta la capacidad del bien, la capacidad del amor. Estos son los héroes anónimos que se sacrifican y entregan en un servicio humilde y generoso. Por eso, nuestra gratitud a quienes ofrecen su tiempo con amor. Son los verdaderos protagonistas de la historia y de nuestra Patria”.



Monseñor Martín se refirió a la Colecta anual de Cáritas: “Todos podemos hacer el bien, todos podemos ofrecer o nuestro dinero, o nuestro tiempo, o nuestros talentos, los dones que Dios nos dio”. Este año, será a través de las cuentas bancarias: “Preparémonos para ofrecer en esta colecta lo que tengamos (…) Lo importante es que la ofrenda sea hecha con alegría, con espíritu libre. No importa la cantidad sino la actitud de entrega generosa”.



Al mencionar la obra de Cáritas en la arquidiócesis, monseñor Martín destacó “más de 120 Cáritas parroquiales, que atienden a más de 27000 familias que reciben ayudas alimentarias, centros de asistencia que asisten con viandas, 14 comedores donde se ayuda con comida. Proyectos de ayuda social, contención, las emprendedoras”. Y dijo que el tiempo de pandemia “es una ocasión favorable para fomentar la caridad”.



“Nadie puede salvarse solo. Nos salvamos en conjunto. Somos interdependientes. Es el tiempo de la grandeza de espíritu. No es el tiempo de la mezquindad, no es el tiempo de especulación política, no es el tiempo de querer sacar réditos particulares. Es el tiempo de crecer como sociedad. Este dolor y sufrimiento tiene un potencial muy grande para crecer”.



Al concluir, el prelado rosarino pidió a la Virgen del Rosario “para que todos podamos colaborar en este tiempo con la Colecta de Cáritas y para que interceda por nuestra Patria, para que la justicia, la prudencia, la solidaridad y el amor prevalezcan sobre el egoísmo, el individualismo, la mezquindad y así este tiempo sea ocasión de un tiempo nuevo para todos”.+



» Texto completo de la homilía