Jueves 25 de abril de 2024

Covid-19: El Papa crea un fondo para los trabajadores de Roma afectados por la crisis económica

  • 9 de junio, 2020
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Nace por voluntad del papa Francisco, un nuevo Fondo de apoyo económico pensado para sostener a todas las personas probadas por la crisis derivada de la pandemia del coronavirus;
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“Como obispo de Roma he decidido establecer en la diócesis el Fondo “Jesús Divino Trabajador”, para recordar la dignidad del trabajo, con una asignación inicial de un millón de euros a nuestra Caritas diocesana”, escribe el papa Francisco al vicario de Roma, cardenal Angelo De Donatis en la que invita a una “alianza para Roma”, para que la ciudad renazca con un corazón solidario.



Nace por voluntad del papa Francisco, un nuevo Fondo de apoyo económico pensado para sostener a todas las personas probadas por la crisis derivada de la pandemia del coronavirus; en particular, como escribe el pontífice en una carta dirigida al cardenal Angelo De Donatis, vicario de Roma, “para quienes corren el riesgo de quedar excluidos de la protección institucional y necesitan una ayuda que los acompañe, hasta que puedan volver a caminar autónomamente.



“Un signo capaz de instar a todas las personas de buena voluntad a que ofrezcan un gesto concreto de inclusión, especialmente para aquellos que buscan consuelo, esperanza y reconocimiento de sus derechos”, escribe Francisco.



El Fondo será presentado oficialmente a la prensa el viernes 12 de junio, a las 11 de la mañana en la Sala Cardenal Ugo Poletti del Palacio Apostólico Lateranense.



El pensamiento del Santo Padre se dirige “al gran número de trabajadores jornaleros y ocasionales, a los que tienen contratos a tiempo determinado no renovados, a los pagados por hora, a los practicantes, a los trabajadores domésticos, a los pequeños empresarios, a los trabajadores autónomos, especialmente a los de los sectores más afectados y a sus industrias conexas”. Muchos son padres y madres que se esfuerzan por poner la mesa para sus hijos y garantizarles el mínimo necesario”.



Para ellos, y no sólo para ellos, nace el Fondo Jesús Divino Trabajador, al que todos están llamados a contribuir, empezando por las instituciones. “Me gusta pensar que podría convertirse en la ocasión de una verdadera y propia alianza para Roma en la que cada uno por su partese sienta protagonistas del renacimiento de nuestra comunidad después de la crisis", escribió Francisco.



Este Fondo quiere ser un signo capaz de instar a todas las personas de buena voluntad a que ofrezcan un gesto concreto de inclusión, especialmente con los que buscan consuelo, esperanza y reconocimiento de sus derechos. Por lo tanto, invito a todas las instituciones y a nuestros conciudadanos a compartir generosamente lo que tienen a su disposición en este tiempo tan extraordinario y tan cargado de necesidades.



Me dirijo al buen corazón de los romanos, exhortándoles a considerar que en este momento no basta con compartir sólo lo superfluo”. El pontífice vuelve a apelar a los sacerdotes para que sean “los primeros en contribuir al fondo” y se conviertan en “partidarios entusiastas de la coparticipación en sus comunidades”.



A la diócesis de Roma va el aplauso del Santo Padre por lo que ha hecho hasta ahora. “Vemos que tanta gente pide ayuda, y parece que “los cinco panes y los dos peces” no sean suficientes -se lee en la carta-. Sin embargo, no puedo por menos que observar con alegría los signos de vitalidad de nuestra Iglesia en la ciudad de Roma. Lo demuestra el gran número de personas que en estos días se arremangó para ayudar y apoyar a los débiles, así como el aumento de las donaciones a los que trabajan para los enfermos y los pobres y las diversas manifestaciones de los romanos asomados a las ventanas y balcones para aplaudir a los médicos y sanitarios, cantando y tocando, creando comunidades y rompiendo la soledad que amenaza el corazón de muchos de nosotros. No se trata de manifestaciones o actitudes extemporáneas -reflexiona-, solamente fruto de la emoción: los ciudadanos romanos desean comunidad y participación y nos piden que trabajemos juntos, unidos, por el bien común”.



“Quisiera ver florecer en nuestra ciudad la solidaridad “de la puerta de al lado” -es el deseo del Papa Francisco-, las acciones que recuerdan las actitudes del año sabático, en el que se perdonan las deudas, se abandonan las disputas, se pide el pago según la capacidad del deudor y no del mercado”.



El cardenal vicario Angelo De Donatis afirmó estar “profundamente agradecido al Santo Padre por la institución del Fondo Diocesano Jesús Divino Trabajador, para recordar “la dignidad del trabajo” y ayudar a todos los que perdieron el trabajo durante la pandemia. De la carta se desprende todo el amor y la preocupación que nuestro Obispo nunca deja de mostrar hacia los hombres y mujeres de nuestra ciudad. Estoy seguro de que, junto con las instituciones -empezando por la Región del Lacio y la de Roma capital- “cada uno por su parte”, responderemos todos unidos y comprometidos a crear “una verdadera y propia alianza para Roma”, para ser “protagonistas del renacimiento de nuestra comunidad después de la crisis”.