El obispo emérito del Alto Valle presidió la Eucaristía en la catedral Nuestra Señora de la Merced, donde agradeció "por todos estos esos cireneos que me acompañaron en la vida".
En el comunicado aclararon que tanto el proceder como el justificativo del presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Río Negro "son violatorios de la garantía de la libertad de culto".
El obispo de Alto Valle del Río Negro recordó que en aquel encuentro con los apóstoles, Jesús resucitado regala a los cristianos tres cosas bellísimas: paz, alegría y misión.
El obispo de Alto Valle del Río Negro asumió el gobierno pastoral de la diócesis y anticipó que se suma al proyecto diocesano de ser "una Iglesia que quiere tener una espiritualidad encarnada".