El arzobispo afirmó que ciertas imágenes, encontradas en una caja, lo remontaron a su bautismo y recordó que, cuando cada uno recibe ese sacramento, es ungido para una misión.
Se trata del acólito Raúl León. Fue ordenado por el obispo auxiliar, monseñor Gustavo Larrazábal, en el santuario arquidiocesano de San José de Jáchal.
El arzobispo de San Juan llamó a disponer espiritualmente para recibir al Niño y recordó que "en Navidad Dios nace en fragilidad y se pone del lado de los postergados, de los que no cuentan".
El arzobispo de San Juan de Cuyo sostuvo que "el pesebre nos centra en la importancia de lo que no cuenta", y lo definió como "un llamado a transitar el camino de la humildad y la pequeñez".