"Cuando se desestima el don de la vida - hasta el aborto y la eutanasia - pasando por la carencia de respeto a las personas ?y a sus circunstancias?, como ocurre en las actitudes antisociales de gran número de nuestros contemporáneos, ¡qué difícil es avanzar hacia una auténtica democratización!", advirtió el arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna.
"El deseo legítimo de justicia se encuentre ensombrecido por la resistencia al reconocimiento de los delitos y crímenes, por parte de los culpables, y de la disposición al perdón de una sociedad muy herida y aturdida por el mal. ¿Qué nos corresponde? Buscar el equilibrio entre una justicia insobornable, aplicada responsablemente, y una sincera súplica de perdón por quienes han delinquido", sugirió el arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Castagna.
"La justicia no consiste solamente en mantener la balanza equilibrada, sino en hacerla inclinar voluntariamente en favor de aquellos más expuestos a sufrir la injusticia", recuerda el obispo emérito de Viedma, monseñor Miguel Esteban Hesayne, en una de sus pinceladas bíblicas cotidianas, en la que reflexionó sobre las fiesta de la Epifanía del Señor.