El Papa envío un videomensaje a una joven portuguesa de 17 años aquejada de una enfermedad grave. Fue en respuesta a una carta en la que le contaba con tristeza que no podría participar de la JMJ.
Casi 40.000 jóvenes españoles acudirán en agosto a Lisboa para el encuentro mundial de jóvenes, en el que estarán representados 184 países de todo el mundo.
La iniciativa funcionó como un "abrazo y cercanía con la sociedad" por parte de los reclusos, explicó Paulo Domingues, quien acompañó la construcción de los confesionarios.
La Conferencia Episcopal Portuguesa subrayó que la entrada "La vida humana está desprotegida y sufre un grave ataque a su valor y dignidad", consideran los obispos.