Con esa definición del beato Carlo Acutis, el obispo de San Francisco tituló una carta sobre los aspectos de ese "don precioso". También anunció la reapertura de la capilla de adoración eucarística.
El obispo destacó las coincidencias que unen al santo y al beato, y planteó: "Nada hay en Carlos que sea extravagante o extraño. Hasta lo normal en un chico está teñido de ese espíritu franciscano".
En una reflexión sobre el tiempo electoral, el obispo opina que hay que "apostar por la amistad social" y propone: "Volvamos al Evangelio, releamos las bienaventuranzas, recemos por nuestra patria".
El obispo de San Francisco relató sus vivencias al haber participado del IX Encuentro Nacional de Sacerdotes en Villa Cura Brochero, y las resumió así: "Dios ahí, sorprendentemente presente".