Cuando se habla de la Iglesia muchos se imaginan a los obispos, sacerdotes, religiosas. Pero no se acaba allí la Familia de los hijos de Dios. Todos somos discípulos misioneros en salida".
El arzobispo sanjuanino afirmó que "su predicación fue un fuerte llamado a la conversión que estimulaba a unos y enojaba a otros" y valoró: "Prefirió la luz de la verdad antes que el brillo del poder"
El arzobispo de San Juan consideró que, además de desarrollar "actitudes maternales de acogida y consuelo", hay una "necesidad imperiosa de paternidad que brinde seguridad y horizonte al que alcanzar"
"Quienes adoramos a Jesucristo en las especies eucarísticas tenemos también que cuidar su presencia concreta en los pobres que están cerca de nuestras vidas", recordó el arzobispo de San Juan de Cuyo.