El primado católico ucraniano afirmó que alrededor del 30% del territorio de Ucrania hoy está minado e informó que llegan "noticias inquietantes y tristes de la región liberada de Kherson".
El pontífice hizo un nuevo llamamiento a estar cerca de los fieles de esa nación "martirizada" mediante la cercanía en la oración y la solidaridad. También aludió al conflicto en la misa previa.
El arzobispo mayor de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, en Roma en estos días, visitó al papa emérito en el monasterio Mater Ecclesiae y le pidió que "siga rezando por la paz en Ucrania".
Los países ortodoxos, como Rusia y Ucrania, siguen el calendario juliano, en el que la Navidad está prevista este año para el 7 de enero.