Mons. Lozano: "Nuestro lugar en el mundo es un lugar de fraternidad"

El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, consideró que cada uno debe comenzar a "fortalecer los vínculos fraternos" si pretende contribuir a la construcción de un mundo ideal, y animó a hacerlo mirando para adelante "con un corazón pacificado y comprometido con los demás".

El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, destacó el modo como los santos contribuyeron con su testimonio de vida a promover un mundo mejor a su alrededor, mediante gestos de reconciliación y paz. "Pienso en nuestras comunidades concretas. Lejos estamos de habitar en paz lobos y corderos, leopardos y cabritos. Más bien nos llevamos como perros y gatos, y nos cuesta dejar de lado susceptibilidades y celos. Incluso llegamos a sacarnos el cuero y hablar mal por atrás", lamentó en su columna semana. En este sentido, el prelado consideró que "la Iglesia debe ser un espacio en el cual afianzar la comunión para fortalecer la misión" y completó: "Jesús nos convoca. Él nos llama a cada uno para ser miembros de su familia". "Si queremos un mundo ideal, comencemos vos y yo por los que nos rodean a fortalecer los vínculos fraternos. Nuestro destino es el cielo. Empecemos a vivirlo", sugirió. El arzobispo sanjuanino estimó que el tiempo de vacaciones es un buen momento para distenderse y disfrutar de los afectos, pero también para rezar y pedir a Dios que "nos ayude a cada uno a llevarnos mejor con quienes nos cuesta entendernos". "Aprovechemos y miremos para adelante con un corazón pacificado y comprometido con los demás", sostuvo, y agregó: "Es oportunidad para realizar algunos propósitos bien concretos". "Acompañar a quienes sufren. Visitar algún familiar, vecino o amigo enfermos. Ellos también están convocados a la fiesta de la vida", concluyó.+