Las mujeres experimentan múltiples desigualdades laborales en el conurbano bonaerense

  • 2 de julio, 2019
  • Buenos Aires (AICA)
Las mujeres del conurbano bonaerense experimentan múltiples desigualdades en el acceso al mercado de trabajo y tienen una tasa de desempleo 1,7 más veces alta que los varones de esta región, revela un informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA UCA) y la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires.
El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA UCA) y la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires presentaron el informe "Empleo y Trabajo No Remunerado: Una mirada en profundidad sobre la distribución del trabajo no remunerado del conurbano bonaerense 2017-2018". El informe indaga en: a) la desigualdad de acceso al mercado de trabajo a partir de las tasas de actividad, empleo y desocupación; b) la desigualdad en la carga de trabajo no remunerado a partir de la tasa de trabajo no remunerado, tasa de actividad integrada y tasa de doble jornada; c) la desigualdad en el tipo de trabajo no remunerado realizado a partir de la distinción de tareas domésticas intensivas, ocasionales y de cuidado. Se analizan desigualdades de género (entre hombres y mujeres), sociales (según estrato social y situación de pobreza) y socio-residenciales (según aglomerado urbano y nivel socioeconómico del barrio). Asimismo, analiza la incidencia de la actividad en el mercado de trabajo remunerado o en actividades de trabajo no remunerado en el bienestar subjetivo, tanto en mujeres como en varones. El informe revela que, en el conurbano bonaerense, las mujeres tienen una tasa de desempleo 1,7 veces más alta que los varones. Similares estadísticas se observan en las tasas de actividad y de empleo en el mercado. Asimismo, la desigualdad también se refleja en la carga de trabajo no remunerado. En el conurbano, las mujeres realizan tareas intensivas como limpiar, lavar, planchar o cocinar 3,2 veces más en promedio que los hombres, mientras que en los hogares pobres esa proporción llega a 4,1 veces. Las mujeres de entre 35 y 59 años cuentan con una mayor carga de tareas no remuneradas que el resto de los segmentos: un 96,1% contra el 46,4% de los varones. Por otro lado, si se considera una tasa de actividad integrada que incorpora tanto a las personas con actividad en el mercado de trabajo remunerado como a aquellas que desempeñan tareas de trabajo no remunerado en el hogar, las mujeres pasan a mostrar niveles más elevados de participación (independientemente del grupo generacional que se analice). A su vez, las brechas de género tienden a ser más estrechas fundamentalmente en los grupos de menor edad (18 a 34 años y 35 a 59 años), pero se mantienen elevadas en el grupo de personas mayores o en edad jubilatoria. Este comportamiento se explica principalmente por un descenso de la actividad en el mercado de trabajo de los varones que se conjuga con una baja participación en tareas de trabajo no remunerado, mientras que las mujeres mayores continúan con tareas de trabajo no remunerado. En cuanto al bienestar subjetivo, si se analiza el malestar psicológico en las mujeres del Conurbano, se evidencia que el 10,6% de las que sólo trabajan en el mercado de trabajo lo padecen, mientras que asciende al 27,8% entre las que sólo realizan tareas de trabajo no remunerado y a un 24,4% entre las que tienen doble jornada. En este sentido, el estudio determinó que las mujeres que solo realizan tareas de trabajo no remunerado tienen casi 3 veces más malestar psicológico que quienes sólo se ocupan en el mercado remunerado. Se estima así que la inserción en el mercado laboral puede ejercer un efecto positivo en el bienestar subjetivo de las personas en edad activa. En informe completo puede leerse en este enlace. Mayor información: http://www.uca.edu.ar.+