Mons. Lozano desgrana el sentido del lema de la fiesta de San Cayetano
- 7 de agosto, 2022
- San Juan (AICA)
El arzobispo de San Juan de Cuyo profundizó también sobre qué significa y conlleva ese pedido de paz, pan y trabajo al santo en una de las manifestaciones de fe popular más importantes del país.
Monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo y secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), desgranó el sentido profundo del lema “Gracias San Cayetano por acompañarnos y ayudarnos a cuidarnos como hermanos”, para la fiesta de San Cayetano en el santuario del barrio porteño de Liniers, uno de los más convocantes.
“El lema de este año comienza reconociendo la cercanía del santo: ‘gracias, San Cayetano, por acompañarnos’. Expresa confianza y, a la vez, da testimonio de la experiencia de tenerlo como compañero de camino. Acompañar es algo muy especial. Implica hacer caminos juntos, pero no reemplaza la marcha que cada uno debe realizar. Tampoco mira nuestra vida desde afuera, como si fuera un director técnico”, explicó.
“Con esta experiencia nos animamos a pedir lo que necesitamos, no sólo para cada uno, sino para la familia, el barrio, la patria. ‘Ayudanos a cuidarnos como hermanos’, finaliza el lema”, completó, y profundizó: “Cuidar ante la agresión, ante las injusticias, ante la incomprensión”.
En este sentido, el arzobispo sanjuanino advirtió que “muchas familias viven a la intemperie, tienen viviendas sumamente precarias. Comen salteado y pasan hambre. Hace falta cuidar del hambre y la miseria que dejan secuelas irreparables”.
“Encontramos cada vez más gente con la vida rota en mil pedazos, como cuando se rompe el vidrio de un auto. La tarea de recomponer parece imposible y nos puede ganar el desaliento. Por eso pedimos con insistencia, ‘ayudanos a cuidarnos como hermanos’, que no dejemos crecer la indiferencia ante el sufrimiento”, sostuvo.
Monseñor Lozano recordó que “tradicionalmente a San Cayetano lo identificamos como el santo de la paz, el pan y el trabajo” y planteó: “Queremos construir la paz en una sociedad crispada, con malos tratos e insultos, con robos y violencia. Por momentos pareciera que la vida vale muy poco. Pedimos por la paz en Ucrania”.
“El pan que alimenta no es individual, es el de la familia para que puedan compartir la misma mesa. Jesús nos recuerda en el Evangelio que ‘no sólo de pan vive en hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios’. Hace falta el pan de la educación, de la cultura, de la amistad social”, puntualizó.
“Del trabajo que dignifica cuando es realizado como contribución al bien común. Cuando es remunerado con justicia. ¡Cómo necesitamos recuperar la cultura del trabajo!”, aseveró.
Monseñor Lozano terminó su reflexión semanal compartiendo un párrafo del mensaje que la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) publicó hace pocos días entorno a esta celebración, alentando a la oración y al compromiso.+