El Consejo Sinodal en San Isidro reflexionó sobre la presencia de los jóvenes
- 25 de septiembre, 2023
- San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
Participaron del encuentro el obispo local, Mons. Oscar Ojea; sus auxiliares Guillermo Caride y Raúl Pizarro, sacerdotes, religiosas, diáconos y referentes de las comunidades diocesanas.
La diócesis de San Isidro desarrolló el sábado 23 de septiembre el segundo encuentro del Consejo Sinodal Diocesano en el colegio Santa Teresita, de la localidad de Florida.
Participaron de la jornada representantes de las diferentes comunidades diocesanas, sacerdotes, religiosas y diáconos. También estuvo presente el obispo local, monseñor Oscar Ojea, junto con los obispos auxiliares, monseñor Guillermo Caride y monseñor Raúl Pizarro.
El encuentro comenzó con una dinámica de rondas que permitió a los participantes conocerse, fomentando la escucha y el compartir. Además, monseñor Pizarro hizo un resumen del camino recorrido desde el primer encuentro hasta ese día, con reflexiones surgidas en las parroquias y colegios en cuanto a la presencia de los jóvenes en la Iglesia.
A la luz de la lectura y reflexión de la Palabra, en la que Jesús habla a sus discípulos, despidiéndose, pero asegurándoles que irá a la casa del Padre a prepararles un lugar, monseñor Ojea manifestó que “tener lugar es fundamental para la vida de toda persona”, y aclaró: “Todos buscamos nuestro lugar; necesitamos casa, raíz, lugar, espacio”. Además, aseguró que “tenemos que aprender a respetar los diversos lugares de los demás”.
Continuando con su reflexión, el obispo sanisidrense consideró que “los jóvenes están buscando su lugar, en un mundo en el que parece que no hay lugar” y también invitó a afrontar el gran desafío de oír las diversas voces “que se expresan en la búsqueda de lugares nuevos”. “Tenemos que hacerlas posibles y armonizarlas para la evangelización”, enfatizó.
Hacia el final de su mensaje, el prelado tomó las palabras del Papa Francisco: ‘Vayan a los confines y traigan a todos, a todos, a todos; chicos y grandes, sanos y enfermos, buenos y pecadores, a todos; que la Iglesia no sea una aduana para seleccionar a quienes entran y a quienes no entran, todos, cada uno con su vida a cuestas, con sus pecados a cuestas, como está delante de Dios, como está delante de la vida, pero a todos’.
“Que podamos entonces, juntos como Iglesia encontrar espacios para todos; que podamos juntos, cumplir la misión a la que el Señor nos ha convocado y por la que estamos aquí, que es la de llevar el Evangelio de Jesús", deseó.
Luego de profundizar junto a Marcela Mazzini, miembro del Equipo de Animación Pastoral Diocesana, sobre las pautas de la conversación espiritual, los participantes respondieron preguntas de forma grupal destinadas a profundizar y compartir sus ideas y experiencias.
El cierre del encuentro estuvo a cargo de monseñor Caride, quien fundamentó su reflexión en las respuestas proporcionadas por los grupos.+