Mons. Azpiroz Costa valoró 'la experiencia viva de la sinfonía poliédrica' del Sínodo

  • 30 de octubre, 2023
  • Bahía Blanca (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de Bahía Blanca destacó que a lo largo de la asamblea sinodal de octubre se han "vivido las dimensiones de la adoración y el servicio".

El arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Carlos Azpiroz Costa OP, compartió una breve reflexión sobre la primera sesión del Sínodo de la Sinodalidad, que se desarrolló en Roma durante octubre y que concluyó el domingo 29 con la misa presidida por el Papa Francisco en la basílica de San Pedro.

El prelado bahiense destacó que “uno puede hablar mucho del Sínodo; pero lo mejor es compartir la experiencia viva de la sinfonía poliédrica, utilizando la expresión del Papa en la Evangelii gaudium, y esto, ante todo, genera una acción de gracia, la gratitud”.

“Esto, como explicó Francisco en el Evangelio de hoy, nos lleva a la adoración y al servicio. Hemos vivido ambas dimensiones del seguir a Cristo. La adoración al Padre, la alabanza que no cabe en el corazón porque el misterio de Dios revelado en Jesucristo tiene una altura, anchura, longitud y profundidad inconmensurables, infinitas; y eso es lo que se ha visto reflejado en el aula sinodal también”, puntualizó.

Luego se refirió al servicio y agradeció a los delegados sinodales de la Argentina porque "nos han ayudado mucho a los que participamos después del Sínodo, a ir hilando los temas”. “Es como un rosario que une cuentas y diversos misterios, gozosos, luminosos, también dolorosos y gloriosos, no con triunfalismos; sino porque se manifiesta la gloria de Dios y el Espíritu soplando entre nosotros estos días”, graficó.

El método en sí, subrayó, “que nos lleva a adorar y a servir, ha sido magnífico y sereno”; aunque, reconoció, “como piedrita en el zapato, veo que a muchos del grupo de los obispos nos ha costado más la segunda ronda, que es pasar del ‘yo’ al ‘tu’; y si esa segunda ronda del método no funciona del todo bien, no digo que sea difícil llegar a consesos, pero se hace todo un poco más de debate inútil”.

Finalmente, el arzobispo bahiense miró con gran optimismo de cara a la segunda asamblea sinodal prevista para octubre de 2024.+