El médico "de cabecera" beneficia no sólo al paciente sino también a los cuidadores, los familiares y la comunidad en general, subrayó Francisco.
El Papa se lo planteó a la Comisión Internacional del Apostolado Educativo de la Compañía de Jesús. "Sirviendo a los demás se construye el bien común", les recordó durante una audiencia.