Domingo 19 de mayo de 2024

Vaticano: el Papa convocará oficialmente al Jubileo 2025 mediante una bula

  • 7 de mayo, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El próximo 9 de mayo, festividad de la Ascensión, Francisco presidirá la entrega y lectura del documento pontificio.
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La Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice anunció que este jueves 9 de mayo, festividad de la Ascensión del Señor, a las 17.30 (hora de Roma), el Papa Francisco publicará la bula papal para convocar el Jubileo 2025. Lo hará antes de iniciar el rezo de las segundas vísperas, en la basílica de San Pedro. 

En ese documento, que lleva por título “Spes non confundit” (La esperanza no confunde), estarán escritas las fechas de inicio y fin del Año Santo, junto a los temas primordiales de la convocatoria, cuyo tema central es "Peregrinos de Esperanza". También se publicarán los principales actos jubilares, previstos en Roma entre enero y mayo de 2025.

El Año Santo Jubilar ordinario es un período especial de gracia y perdón dentro de la Iglesia Católica, que se celebra cada 25 años. El próximo Jubileo comenzará el 24 de diciembre de 2024, con la apertura de la Puerta Santa en la basílica de San Pedro, y culminará el 24 de diciembre de 2025, con su clausura. Con este motivo, viajarán a Roma millones de peregrinos para ganar la indulgencia plenaria, siguiendo las normas establecidas. Se esperan cerca de 35 millones de visitantes en la Ciudad Eterna.

La Bula Papal
La bula del Jubileo es un documento fundamental para conocer el espíritu con el que cada pontífice convoca a los jubileos, junto con las intenciones y los frutos esperados, en este caso por el Papa Francisco.

Bonifacio VIII fue el primer pontífice que lanzó al mundo la convocatoria del primer Jubileo “oficial”, que tuvo lugar en el año 1.300. La primera bula registrada en la historia es precisamente la de aquel Jubileo: ”Antiquorum habet fida relatioi”, fechada el 22 de febrero de ese año. Así, desde el 25 de diciembre de 1299 al 1º de enero de 1301, cientos de miles de personas peregrinaron a Roma para rezar ante la tumba de San Pedro

La tradición dicta que cada Jubileo se proclame a través de la publicación de un bula papal (o bula pontificia) de convocatoria. Por “bula”, se entiende un documento oficial, generalmente escrito en latín, con el sello del Papa, cuya forma da nombre al documento. Al principio, el sello solía ser de plomo y llevaba en el anverso la imagen de los santos apóstoles Pedro y Pablo, fundadores de la Iglesia de Roma, y en el reverso el nombre del Pontífice. Más tarde, un sello de tinta sustituyó el sello metálico, pero éste se siguió utilizando para los documentos de mayor importancia. Cada bula se identifica por sus palabras iniciales. Por ejemplo, san Juan Pablo II convocó al Gran Jubileo del año 2000 con la bula Incarnationis mysterium (“El Misterio de la Encarnación”), mientras que el Papa Francisco convocó al Jubileo Extraordinario de la Misericordia (2015 - 2016) con la bula Misericordiae vultus (“El rostro de la misericordia”).

Para ganar la indulgencia jubilar
Uno de los elementos constitutivos de cada Jubileo es la posibilidad de ganar indulgencias. El decreto de la Penitenciaría Apostólica, que acompaña la bula del Papa, recuerda habitualmente las normas generales que rigen la concesión de indulgencias, las cuales pueden obtenerse solamente una vez al día y aplicarse como sufragio por las almas de los difuntos o para el propio fiel que cumpla esas normas. Respecto a los requisitos específicos para obtener la indulgencia jubilar, previsiblemente serán los siguientes:

  • En Roma, haciendo una peregrinación a una de las basílicas patriarcales y participando allí de la santa misa, en otra celebración litúrgica o en un ejercicio de piedad; también visitando, en grupo o individualmente, una de las cuatro basílicas patriarcales y permaneciendo allí un cierto tiempo en adoración eucarística o en meditación espiritual, concluyendo con el Padrenuestro, con la profesión de fe en cualquiera de sus formas legítimas y con una invocación a la Santísima Virgen María. Posiblemente, en el Jubileo del 2025 se añadirán a las cuatro basílicas patriarcales los siguientes lugares y con las mismas condiciones: la basílica de la Santa Cruz de Jerusalén, la basílica de San Lorenzo junto al cementerio Verano, el Santuario de la Virgen del Divino Amor y las Catacumbas cristianas.
  • En Tierra Santa, observando las mismas condiciones y visitando la Basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén, la basílica de la Natividad en Belén o la basílica de la Anunciación en Nazaret.
  • En las demás circunscripciones eclesiásticas, haciendo una peregrinación o visitando la iglesia catedral u otras iglesias o lugares designados por el ordinario del lugar, siguiendo las mismas condiciones señaladas para Roma.
  • En cada lugar, yendo a visitar por un tiempo conveniente a los hermanos necesitados o con dificultades (enfermos, encarcelados, ancianos solos, minusválidos, etc.), haciendo una peregrinación hacia Cristo presente en ellos y cumpliendo los requisitos espirituales acostumbrados, sacramentales y de oración. Los fieles podrán ciertamente repetir estas visitas durante el Año Santo, pudiendo obtener en cada una ellas la indulgencia plenaria, una vez al día como máximo.
  • “La indulgencia plenaria jubilar podrá obtenerse también mediante iniciativas que favorezcan, de modo concreto y generoso, el espíritu penitencial, que es como el alma del Jubileo. A saber: absteniéndose al menos durante un día de cosas superfluas (por ejemplo, el tabaco, las bebida alcohólicas, ayunando o practicando la abstinencia según las normas generales de la Iglesia y las de los diversos Episcopados) y dando una suma de dinero a los pobres; sosteniendo con una significativa aportación obras de carácter religioso o social (especialmente en favor de la infancia abandonada, de la juventud con dificultades, de los ancianos necesitados, de los extranjeros en los diversos países donde buscan mejores condiciones de vida, etc.); dedicando una parte conveniente del propio tiempo libre a actividades de interés para la comunidad, u otras formas parecidas de sacrificio personal”.+