En su mensaje, Francisco anima a dejarlo todo por el Evangelio y recuerda que el anuncio debe darse "con urgencia, pero también con gran respeto y amabilidad".
Francisco invitó a los educadores católicos de la Universidad de Notre Dame a ayudar a los alumnos a alcanzar sus sueños a través de una formación intelectualmente rigurosa y llena de fe.
Francisco reitera que "Dios no se cansa de nosotros" y anima a acoger la Cuaresma "como el tiempo fuerte en el que su Palabra se nos dirige de nuevo".
"Que el grito de dolor de las víctimas toque los corazones de los responsables de las naciones", imploró al hablar de los conflictos. "Pidamos la paz al Señor, que es siempre amable", agregó.