El Santo Padre dirigió un discurso a los diáconos que se preparan para el sacerdocio en la diócesis de Roma. La reunión, prevista para el sábado, se aplazó por motivos relacionados con su salud.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó a los periodistas que el Papa Francisco canceló sus compromisos del sábado "como medida de precaución".
Mientras los cristianos damos nuestros primeros pasos en el camino de la Cuaresma, el Papa invita a confrontar nuestras luchas internas y a permitir que la voz de Dios hable a nuestros corazones.
Tras el rezo del Ángelus, Francisco exhortó por el fin de la violencia en Sudán y en el norte de Mozambique. Además de dirigir sus pensamientos sobre Ucrania y Palestina.