El arzobispo de San Juan llamó a disponer espiritualmente para recibir al Niño y recordó que "en Navidad Dios nace en fragilidad y se pone del lado de los postergados, de los que no cuentan".
El arzobispo de San Juan de Cuyo sostuvo que "el pesebre nos centra en la importancia de lo que no cuenta", y lo definió como "un llamado a transitar el camino de la humildad y la pequeñez".
Fue en el Estadio Aldo Cantoni, donde el flamante obispo auxiliar agradeció a Dios haciendo un recorrido por su vida y nombrando con afecto a cada uno de los que marcaron su vocación.
Fue en la catedral local, y se escucharon reflexiones de Leonardo Siere y Paula Romero (de la Sociedad Israelita), el presbítero Andrés Riveros y Carina Durán (del Movimiento Mormón).