El secretario de estado de Su Santidad, cardenal Pietro Parolin, inauguró los trabajos del Congreso internacional sobre "Los acuerdos de la Santa Sede con los Estados (siglos XIX-XXI). Modelos y mutaciones: del Estado confesional a la libertad religiosa" que comenzó en la Pontificia Universidad Gregoriana y que concluye hoy en la Escuela Francesa de Roma.
El director editorial del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, Andrea Tornielli, destaca la importancia del acuerdo provisorio entre la Santa Sede y China. Considera que se trata de "un primer paso histórico, fundamental en un viaje que no se concluye y que aún llevará tiempo" y, pese a que reconoce que hay puntos "delicados" por resolver, subraya: "Por primera vez en muchos años, todos los pastores de China están en comunión con el Obispo de Roma".
En la noche del 18 al 19 de diciembre, fuerzas policiales irrumpieron en un convento de religiosas situado en la provincia de Heilongjiang (China) y obligaron a las hermanas a dejar el edificio en el plazo de una hora. La construcción es considerada ilegal y en él se reúne una comunidad considerada igualmente ilegal por el hecho de ser subterránea. Las religiosas lograron convencer a las autoridades de salvar una parte del edificio que es utilizado como capilla y como residencia. El resto del edificio fue destruido.
La Asociación Patriótica y la Oficina de Asuntos Religiosos en la diócesis de Zhengzhou, China, ordenaron la detención y suspensión del padre Liu Jiangdong, quien habría violado las nuevas normativas sobre religión al realizar una activa pastoral juvenil. Además de la detención, las autoridades demolieron la cruz del campanario del templo parroquial donde servía el presbítero, informó la agencia AsiaNews.