El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, se refirió a ciertos "binomios" que mantienen su unidad siempre y son indivisibles, entre ellos santidad y misión, pero enumeró otros que también permanecen "conectados".
"El camino sinodal desinstala de nuestro sitio de confort y pide un cambio revolucionario", afirmó el presidente del Consudec al animar a instrumentar este proceso en las comunidades educativas.