El prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales destacó que Francisco quiere, sobre todo, llevar una "caricia de consolación" a los cristianos que sufrieron tantos años de persecuciones.
Al recibir a los jefes de las Iglesias cristianas, el primer ministro irakí destacó el papel histórico de esas comunidades y expresó que espera que el país siga siendo símbolo de tolerancia.
Del 5 al 8 de marzo, el papa Francisco visitará las ciudades de Nayaf, Ur, Erbil, Mosul y Qaraqosh, donde pronunciará cuatro discursos, dos homilías y una oración por las víctimas de la guerra.
Los cristianos en Irak están asaltando el cielo, suplicando que la pandemia termine y el viaje apostólico del papa Francisco pueda tener lugar.