La beba de la niña de 12 años, que fue violada y a la que le practicaron una cesárea anticipada, murió este martes en el Hospital Materno Infantil Héctor Quintana de Jujuy. Bautizada Esperanza nació el viernes con un peso de 703 gramos y alto riesgo de sobrevida. Organizaciones provida pidieron que se retardara la intervención pretendida por las abortistas, dado que la adolescente tenía un embarazo de 24 semanas de gestación, y después dar la beba en adopción.
A pesar de que organizaciones provida pidieron que "retarden prudencialmente la cesárea" de la niña jujeña de 12 años con un embarazo de 24 semanas, a la que colectivos abortistas "presionaban" para que abortara, se le practicó esa intervención en el hospital Materno Infantil de la capital provincial. Un sacerdote bautizó a la beba, que pesó 750 gramos y se llama Esperanza.
El obispo de Jujuy, monseñor Daniel Fernández, mediante la Comisión de Medios de Comunicación de la diócesis, se pronunció desde Roma sobre la situación de una niña y su familia que sufren las consecuencias de una violación. Ante esto, rogó a Dios para que el caso se resuelva de la mejor manera, "salvando las dos vidas".
El obispo de Jujuy, monseñor César Daniel Fernández, invitó a dejarse tomar de la mano del Niño Jesús, de esas manos que llevan a entregarse cada día al servicio a los demás. "Que tengan todos una muy feliz Navidad en familia, todos juntos, sin rencor ni división. Con Jesús, con Él, lo tenemos todo. Feliz Navidad", deseó en un videomensaje.