El arzobispo de San Juan de Cuyo, Mons. Jorge Lozano, exhortó a "resistir cuando nos quieren apartar del camino", y puso como ejemplo las tentaciones de Jesús en el desierto. Jesús venía lleno del Espíritu Santo tras haber sido bautizado. Tenía una misión encomendada por el Padre y la tentación es apartarse de ese camino. Después de ayunar 40 días se le aparece el demonio con propuestas engañosas. También nosotros, bautizados y con el Espíritu Santo, somos tentados para desviarnos del camino".
En el comienzo de un nuevo mes, y con el título "Un pueblo en marcha", el arzobispo de San Juan de Cuyo y miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Eduardo Lozano, compartió algunas reflexiones.
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, consideró que cada uno debe comenzar a "fortalecer los vínculos fraternos" si pretende contribuir a la construcción de un mundo ideal, y animó a hacerlo mirando para adelante "con un corazón pacificado y comprometido con los demás".
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, aseguró que la fiesta de la Epifanía de Jesús, enseña que "aquel a quien adoramos pequeño y frágil es el Dios del Universo, llamado a ser anunciado y reconocido por toda la humanidad". "No vino por unos pocos, sino por todos. De distintas maneras quiere encontrarse con nosotros. Estemos atentos", pidió en su reflexión semanal.