Una marcha abortista profana la catedral de Santiago en plena misa

  • 26 de julio, 2013
  • Santiago (Chile) (AICA)
Centenares de abortistas irrumpieron el jueves 25 de julio en la catedral de Santiago, Chile, en plena Misa, destrozaron confesionarios, hicieron pintadas en altares e imágenes, lanzaron basura y profirieron gritos blasfemos. Ante estos graves hechos, el arzobispo, monseñor Ricardo Ezzatti publicó una carta, que será leída en todas las iglesias de la arquidiócesis donde "con dolor y al mismo tiempo con serenidad y el corazón en paz", el arzobispo informa que "como un acto de reparación y para tomar conciencia de lo ocurrido, el templo catedral permanecerá cerrado hasta el miércoles 31 de julio. Ese día tendrá lugar una celebración de desagravio, a la que convocó a todos los feligreses de la Iglesia de Santiago".
Centenares de abortistas irrumpieron el jueves 25 de julio en la catedral de Santiago, Chile, en plena Misa, destrozaron confesionarios, hicieron pintadas en altares e imágenes, lanzaron basura y profirieron gritos blasfemos. En horas de la noche, los fieles se encontraban celebrando la fiesta de Santiago Apóstol, patrono de la arquidiócesis, en una misa presidida por el arzobispo, monseñor Ricardo Ezzatti, cuando de manera inesperada los abortistas ingresaron al templo para culminar su marcha "Yo aborto el 25 de julio". El obispo auxiliar de Santiago, monseñor Pedro Ossandón, relató que "estábamos celebrando la eucaristía de la fiesta del apóstol Santiago, por supuesto con la presencia de la alcaldesa, la señora Carolina Tohá, y de repente entraron los manifestantes, y la verdad es que nosotros estamos siempre por el diálogo, por el debate de altura, creemos en la razón que Dios nos ha regalado". Ante estos graves hechos, el arzobispo, monseñor Ricardo Ezzati publicó una carta, que será leída en todas las iglesias de la arquidiócesis donde "con dolor y al mismo tiempo con serenidad y el corazón en paz", el arzobispo informa que "como un acto de reparación y para tomar conciencia de lo ocurrido, el templo catedral permanecerá cerrado hasta el miércoles 31 de julio. Ese día tendrá lugar una celebración de desagravio, a la que convocó a todos los feligreses de la Iglesia de Santiago". Texto de la carta del arzobispo Hermanos y hermanas en el Señor, Les escribo antes que termine el día de la festividad de Santiago Apóstol, Patrono de nuestra Arquidiócesis y de la ciudad de Santiago. Lo hago con dolor y al mismo tiempo con serenidad y el corazón en paz. Esta tarde la hermosa celebración eucarística de la Catedral Metropolitana, ha sido violentamente perturbada por un grupo de anárquicos que irrumpieron en el templo gritando consignas contra la vida y a favor del aborto. Por más de veinte minutos intentaron interrumpir la celebración, la que, a pesar de todo, gracias a la entereza de los fieles pudo llegar hasta el final. La intolerancia de los fanáticos y su violenta irracionalidad ha sido una grave ofensa a Dios y a toda la comunidad de los creyentes en Cristo, ha dejado huellas dolorosas en agresiones y maltrato a varias personas y en la destrucción y daño al patrimonio artístico religioso del principal templo del país. Frente a lo ocurrido: *Invito a todos los fieles católicos a invocar humildemente el perdón de Dios por las ofensas de esos fanáticos. Una vez más, la violencia es la razón de quienes no saben usar la razón. Con Jesús en la Cruz pedimos: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen". *Recuerdo que impedir la celebración de la Santa Misa y profanar un lugar sagrado son hechos que revisten una especial gravedad, por la intolerancia que suponen y por el agravio a la libertad religiosa y de culto. Esta garantía, derecho fundamental de toda persona humana, está reconocida tanto en nuestra Constitución Política como en todos los instrumentos internacionales ratificados por nuestro país. *Como un acto de reparación y para tomar conciencia de lo ocurrido el Templo Catedral permanecerá cerrado desde esta noche y hasta el miércoles 31 de julio. A las 12:30 horas de ese día tendrá lugar una celebración de desagravio, a la cual convoco a todos los feligreses de la Iglesia de Santiago. *Decreto que en las celebraciones eucarísticas de este sábado y domingo, en cada comunidad se ore por la Iglesia, por la cordura y la paz de todos los chilenos y, de manera especial, para que se destierre de entre nosotros toda intolerancia, odio y violencia. *Finalmente, no puedo callar mi desconcierto y desazón frente a quienes tienen la grave responsabilidad y obligación de garantizar la libertad y la seguridad de todas las personas. La Catedral Metropolitana es un lugar abierto al público, declarado Monumento Nacional, donde cada día acuden centenares de ciudadanos, que en estos últimos tiempos se han visto amenazados por la instalación de bombas y por otras agresiones . Esperamos a futuro gozar del resguardo preventivo al cual tenemos derecho. Con la bendición del Señor, los saludo con afecto fraterno y les deseo días de paz y prosperidad. Su Padre y Obispo, + Ricardo Ezzatti Andrello