Mons. Elizalde ofrece la ayuda de la Iglesia contra las drogas y el narcotráfico

El obispo de Nueve de Julio, monseñor Martín de Elizalde OSB, dirigió a los presidentes de los concejos deliberantes de los distritos que integran la jurisdicción eclesial una carta en la que invita a tomar medidas frente al avance de las drogas y el narcotráfico, a la vez que propone acciones concretas para atender a las víctimas y a sus familiares. Manifiesta asimismo la disposición de la Iglesia diocesana para colaborar con las autoridades y con las instancias responsables en las acciones preventivas, formativas y asistenciales.

El obispo de Nueve de Julio, monseñor Martín de Elizalde OSB, dirigió a los presidentes de los concejos deliberantes de los distritos que integran la diócesis de Nueve de Julio, en la provincia de Buenos Aires, una carta en la que invita a tomar medidas frente al avance de las drogas y el narcotráfico, a la vez que propone acciones concretas para atender a las víctimas y a sus familiares. El documento que hizo llegar el obispo adjunta asimismo una copia del documento El drama de las drogas y el narcotráfico, con el que alerta "con dolor y preocupación" el crecimiento del narcotráfico y sus consecuencias sobre la sociedad, observa la falta de cooperación y reclama políticas de corto, mediano y largo plazo. Monseñor Elizalde manifiesta asimismo la disposición de la Iglesia diocesana para colaborar con las autoridades y con las instancias responsables en las acciones preventivas, formativas y asistenciales que se instrumenten en los distritos que se encuentran en la jurisdicción, con el apoyo y los recursos disponibles. El prelado invita a trabajar para crear centros de prevención de adicciones o la dinamización de los existentes, con personal idóneo y recursos suficientes; generar espacios de detección y asistencia en hospitales y centros de salud, y la capacitación de agentes sanitarios y personal escolar para responder de la manera más integral al drama. El obispo subraya además que se requiere "una conciencia fuerte en toda la comunidad, y un debate informado y sereno, que aclare las posiciones que se esgrimen, descartando las soluciones engañosas y falsas". "Sería lamentable que por concesión a situaciones de poder o para evitar la exigencia de un esfuerzo profundo y sostenido, se limiten las acciones a una mera declaración de principios, expresados sin vigor ni convicción, y sin la continuidad de medidas eficaces", manifiesta, y se muestra contrario a la despenalización del consumo de drogas. Finalmente, el obispo pide trabajar considerando "la integralidad de la persona, con valores objetivos y verdaderamente humanos, que contemple la situación espiritual y física de las personas y reconozca la prioridad de la conciencia para un ejercicio auténtico de la libertad, la fraternidad solidaria y la vocación a la trascendencia".+