Mons. Mestre: Como Cecilia dejar al Señor hablar al corazón

  • 25 de noviembre, 2019
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
Al celebrar la festividad de Santa Cecilia, patrona de la ciudad de Mar del Plata

Monseñor Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata, presidió la celebración eucarística del viernes 22 de noviembre en la catedral de los Santos Pedro y Cecilia, al celebrar la fiesta de Santa Cecilia y pidió a la santa que interceda y acompañe “el servicio de los músicos y de los que se dedican de una u otra forma a este arte, sobre todo en la animación festiva de la liturgia cristiana”.

En su homilía, el prelado se centró en la primera lectura, en la que “el lenguaje nupcial del profeta Oseas nos ofrece un hermoso marco bíblico teológico donde la frase del Señor ‘le hablaré a su corazón’ adquiere un sentido especial”. Y eligió tres palabras, Señor, habla y corazón, para ilustrar el relato evangélico de

La primacía del ‘Señor’ en nuestra vida
En el primer punto, monseñor Mestre comenzó hablando de Cecilia y de la “clara presencia del Señor en su existencia”: “La santidad y el martirio solo tienen sentido y se entienden desde la primacía del Señor en la vida del creyente”. En este sentido, comparó la vida de Cecilia con la de los mártires riojanos, que esta primacía del Señor es un “signo distintivo esencial de todo discípulo misionero del Señor”, e invitó a la comunidad marplatense a renovar esta primacía del Señor en nuestra vida. “Es el Señor el que habla a nuestro corazón y nos traza el verdadero camino de santidad y martirio para nuestra vivencia de la fe”.

El Dios que ‘habla’ y se manifiesta
“El profeta Oseas nos recuerda que el Señor habla. No es mudo”, comenzó diciendo monseñor Mestre en el segundo punto. “Dios es Palabra, Dios se manifiesta, Dios habla y espera de nosotros la única actitud posible que es la escucha”, expresó y animó a tomar esta actitud en el camino sinodal diocesano. El Señor habla “en la Escritura y en la belleza de la liturgia y la profundidad espiritual; en la realidad cotidiana desde los acontecimientos históricos más relevantes hasta los aparentemente más insignificantes”. Monseñor Mestre exhortó a “seguir creciendo”, como Cecilia, en la escucha al Dios que habla y se manifiesta.

En lo más profundo del ‘corazón’
“El Señor habla al corazón”, es decir, “a lo más íntimo de cada persona, familia y comunidad”. El obispo de Mar del Plata describió al corazón como “ese lugar sagrado e interior que debemos recuperar para superar toda tentación de superficialidad y mediocridad ambiental”. Cecilia “dejó que el Señor hablara y entrara en su corazón, dejó que la música de Dios latiera en este órgano símbolo de los afectos más profundos”. Por eso, como Cecilia, “queremos que el Señor impregne con su gracia y poderes nuestra interioridad, nuestra conciencia, lo más íntimo de nuestra vida personal, familiar, comunitaria y social”.

Al concluir, monseñor Mestre imploró a Dios por la próxima ordenación episcopal del obispo auxiliar de Mar del Plata, monseñor Darío Quintana OAR, y por la ordenación diaconal del seminarista Juan Pablo Arrachea. Del mismo modo, hizo mención a los tres nuevos seminaristas que tendrá la diócesis en 2020 y pidió a la comunidad rezar por ellos.+