Mons. Martínez: "La esperanza cristiana nos debe potenciar a defender nuestros derechos"

  • 9 de abril, 2014
  • Posadas (Misiones) (AICA)
"La esperanza cristiana nos debe potenciar a defender nuestros derechos, pero sobre todo a asumir nuestros deberes ciudadanos. Esta tarea se inicia con el compromiso en las pequeñas cosas cotidianas, en la participación de base, en nuestro pueblo o barrio, escuela o capilla. Podemos decir que si existen dirigentes sociales, políticos, religiosos inadecuados es por nuestra falta de responsabilidad y participación habitual, incluyendo el uso del voto que tenemos los ciudadanos, y con el cual decidimos quienes son nuestros dirigentes", advirtió el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, en su reflexión semanal.
El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, consideró que "tenemos que tener los ojos abiertos para discernir y desechar a aquellos que postulan falsas promesas o bien una especie de esperanza humana fácil, sin ninguna exigencia y responsabilidad en la construcción y en la tarea de transformar nuestra sociedad", al reflexionar sobre el verdadero sentido de la esperanza cristiana. "Sería hipócrita pretender salir de las dificultades personales y sociales, de la crisis de valores y de las formas de corrupción, y no tener la decisión de asumir el propio compromiso responsable y constructor de un mañana mejor", reconoció. El prelado sostuvo que "la esperanza cristiana nos debe potenciar a defender nuestros derechos, pero sobre todo a asumir nuestros deberes ciudadanos. Esta tarea se inicia con el compromiso en las pequeñas cosas cotidianas, en la participación de base, en nuestro pueblo o barrio, escuela o capilla". "Podemos decir que si existen dirigentes sociales, políticos, religiosos inadecuados es por nuestra falta de responsabilidad y participación habitual, incluyendo el uso del voto que tenemos los ciudadanos, y con el cual decidimos quienes son nuestros dirigentes", subrayó. Monseñor Martínez señaló como "signos de esperanza" el camino de evangelización que "vamos realizando en nuestra diócesis, aun cuando hay tantas cosas por mejorar y consolidar, revelan el compromiso de tantos agentes de pastoral, sacerdotes, consagrados y laicos en querer profundizar el pedido de Aparecida y nuestro Sínodo, de ser una Iglesia más discipular y misionera". "Entre otros signos de esperanza también debemos subrayar la organización que se va generando en diversos emprendimientos, que aunque pequeños, ayudan en la promoción y autoestima de muchas familias que viven en situación de pobreza. Estas formas de organización social superan ampliamente el asistencialismo, que solo se justifica en situaciones de real emergencia, y que nunca pueden sustituir la dignidad de aquello que se gana con el fruto del propio trabajo", precisó.+ Texto completo de la reflexión