Iglesia filipina: Nuestra batalla por la vida no es una causa perdida

  • 9 de abril, 2014
  • Manila (Filipas)
"No es una causa perdida, sino una gran victoria, si bien parcial. Porque la Corte Suprema juzgó inconstitucional muchos puntos para nosotros fundamentales", expresó el padre Melvin Castro, secretario ejecutivo de la Comisión para la familia y la vida de la Conferencia episcopal de Filipinas, ante el pronunciamiento, emitido ayer, por el Tribunal Supremo, sobre la resistida ley de salud reproductiva. Los jueces dictaminaron que la ley es constitucional, aunque para ello eliminaron los artículos que impedían la objeción de conciencia y forzaban a los individuos e instituciones a ofrecer servicios anticonceptivos contra su conciencia.
"No es una causa perdida, sino una gran victoria, si bien parcial. Porque la Corte Suprema juzgó inconstitucional muchos puntos para nosotros fundamentales", expresó el padre Melvin Castro, secretario ejecutivo de la Comisión para la familia y la vida de la Conferencia episcopal de Filipinas, ante el pronunciamiento, emitido ayer, por el Tribunal Supremo, sobre la resistida ley de salud reproductiva. Los jueces dictaminaron que la ley es constitucional, aunque para ello eliminaron los artículos que impedían la objeción de conciencia y forzaban a los individuos e instituciones a ofrecer servicios anticonceptivos contra su conciencia. El padre Castro, informó la agencia AsiaNews, explicó que la Iglesia apreció la abrogación de algunas partes del artículo 7, que imponía también a las estructuras religiosas ofrecer métodos y prestaciones para la planificación familiar. Por su parte el presidente de la Conferencia episcopal filipina, monseñor Sócrates Villegas, recordó que "si bien la Iglesia no puede tener los mismos puntos de vista de los que apoyan la ley, podemos trabajar mano a mano por el bien del país. Mientras tanto, nosotros continuaremos en sostener la sacralidad de la vida humana, combatiendo todo intento de destruirla". Los artículos anulados La firmeza y perseverancia de los grupos e instituciones católicas, que desde la ratificación de la ley en diciembre de 2012 presentaron 14 recursos contra la ley, juzgándola inconstitucional, consiguieron al menos que el Tribunal Supremo anule 3 artículos de la ley: Artículo 7, que obligaba a las entidades privadas religiosas a "ofrecer métodos de planificación familiar, natural y artificial". Artículos 23 y 17, con penas y sanciones a los médicos que rechazasen dar informaciones o prestaciones sobre los métodos de planificación familiar, prohibiendo de hecho la objeción de conciencia. Monseñor Villegas señaló que ahora la Iglesia se esforzará más en la formación de los laicos y la defensa de su objeción de conciencia. "Aliento a nuestros fieles católicos -subrayó el presidente de la Conferencia episcopal- a mantener el respeto y la estima por la Corte Suprema, que se expresó sobre la cuestión según las leyes vigentes en Filipinas. Por cuanto nos toca, la Iglesia vivió en épocas de persecución, regímenes autoritarios, guerras y revoluciones. Podemos continuar nuestra misión también con estas leyes injustas".+