La cruz de Francisco peregrina en la diócesis de Mar del Plata

Fieles de la diócesis de Mar del Plata recibieron en la ciudad de Balcarce la Cruz de los Jóvenes, el ícono cristiano que el papa Francisco entregó a los argentinos durante la Jornada Mundial de la Juventud para que sea un signo de la misión permanente en las diócesis. El crucifijo recorrerá el territorio diocesano marplatense hasta el lunes 14, y para su recepción se han preparado una serie de actividades que fomentarán la veneración de la cruz y el encuentro comunitario.

Fieles de la diócesis de Mar del Plata recibieron en la ciudad de Balcarce la Cruz de los Jóvenes, el ícono cristiano que el papa Francisco entregó a los argentinos durante la Jornada Mundial de la Juventud para que sea un signo de la misión permanente en las diócesis. Con una intensa actividad, el crucifijo proveniente de la diócesis de Azul visitará las principales ciudades de la diócesis, como Necochea, Villa Gesell, Pinamar y General Madariaga. El martes por la tarde, la comunidad de Balcarce recibió en la parroquia San José este sigo de la conversión pastoral. Asistieron decenas de niños, jóvenes y adultos para venerar la cruz. También el ícono fue llevado al hospital de la ciudad. "Me siento muy feliz esta tarde de estar entre ustedes recibiendo esta cruz que peregrina por las distintas diócesis. Esta cruz es un signo de profunda comunión eclesial, con el Santo Padre, el papa Francisco que la ha bendecido, y de comunión entre todas las Iglesias particulares de las distintas diócesis de nuestra patria", expresó el obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, quien presidió la misa en el templo de Balcarce. "Cuando el papa asume el nombre de Francisco, ha contemplado la conversión de san Francisco de Asís, en el siglo XIII, una figura excepcional que contribuyó como pocos en la renovación espiritual de toda la Iglesia, recordándonos las exigencias del evangelio de Jesús. Cuando el papa asume su nombre, ha querido evocar, a esta figura, profundamente evangélica, renovadora, como el que dedicó su vida a anunciar el evangelio a las periferias", explicó el obispo. "El Papa insiste en la necesidad que tenemos de salir a anunciar, todas las estructuras eclesiales, las instituciones de la Iglesia, tienen esta finalidad. Servir para que otros conozcan a Jesucristo y lo amen, no esperamos que vengan a pedir un servicio, por supuesto, cuando alguien se acerca a una parroquia, es muy importante, recibirlo bien, escucharlo, responderle a lo que pide; pero hoy esto no basta, es la hora de salir a ofrecer, a quien no se acerca, por los motivos que sea, a Jesucristo como la mayor riqueza, y debemos acompañar esa propuesta con signos de caridad concreta", detalló monseñor Marino. Luego, el obispo se refirió a la cruz, como condición para ser reconocidos como discípulos de Cristo: "Para ser buenos cristianos tenemos que obedecer a Cristo y aceptar renunciamientos, pero que conducen a una vida verdadera, a la felicidad. El camino del mundo, parece atractivo, fácil, y puede llevar sobre a todos a los jóvenes que necesitan orientación, a callejones sin salida". El prelado también manifestó que la cruz de San Damián es un signo de la fecundidad: "Que esta visita de la cruz a Balcarce pueda significar un estímulo poderoso para vivir bien la Semana Santa y un aliento para llevar adelante ese lema tomado de la exhortación del Santo Padre y, que nos proponemos para toda la diócesis "salgamos a todos a ofrecer la vida de Jesucristo". "La Iglesia está llamada a dar testimonio y a crecer en número y muchos hermanos están esperando de nosotros, ese mensaje que se da primero con la vida y después con nuestras palabras", concluyó. El itinerario de la cruz y el Vía Crucis para todos Hoy, miércoles 9, la cruz será llevada para la veneración de los presos de las tres cárceles de la localidad de Batán, y por la tarde será trasladada a Necochea. El jueves 10 de abril volverá a Mar del Plata, en este caso para consolar a los internados y familiares en el Hospital Materno Infantil de la ciudad sede. Por la noche visitará Villa Gesell, Pinamar y General Madariaga. El viernes 11, a las 16, habrá una celebración penitencial en la parroquia San Pablo, donde se atenderán confesiones. A las 19 se rezará el Vía Crucis por las calles de la ciudad, en dirección a la iglesia catedral. El sábado 12 y domingo 13 la Cruz descansará en la Iglesia mayor de la diócesis, y el lunes 14 será despedida durante la misa matutina, prevista para las 8.+