Santa Rosa trajo la tarea de ser "Iglesia sencilla y cercana"

  • 1 de septiembre, 2014
  • Santa Rosa (La Pampa) (AICA)
La comunidad católica de Santa Rosa, la capital pampeana, se congregó el sábado 30 de agosto para rendir honores a su patrona, santa Rosa de Lima, con una misa presidida por el obispo diocesano, monseñor Raúl Martín, y concelebrada por el presbiterio local. Las comunidades parroquiales, colegios y movimientos participaron de la fiesta diocesana y recibieron el mandato del obispo de construir una "Iglesia sencilla y cercana, que ame profundamente a Dios y que enseñe a amar profundamente a Dios".
La comunidad católica de Santa Rosa, la capital pampeana, se congregó el sábado 30 de agosto para rendir honores a su patrona, santa Rosa de Lima, con una misa presidida por el obispo diocesano, monseñor Raúl Martín, y concelebrada por el presbiterio local. Las comunidades parroquiales, colegios y movimientos participaron de la fiesta diocesana y recibieron el mandato del obispo de construir una "Iglesia sencilla y cercana, que ame profundamente a Dios y que enseñe a amar profundamente a Dios". En su homilía, monseñor Martín destacó que la breve vida de santa Rosa "se gastó en la cotidiana fidelidad a lo pequeño, en lo poco estruendoso, en lo que pareciera lucir poco", y sin embargo, esos mismos rasgos la llevaron a establecer en la oración "una profunda y mística unidad con Dios" y a "gastarse en la ayuda a los demás", especialmente a los indígenas, a los negros, a los pobres y a los enfermos. El obispo aseguró que el testimonio de vida de la santa aún es válido en la actualidad: "Rosa de Lima nos enseña a descubrir el Reino de los Cielos, como el tesoro escondido o la perla preciosa del Evangelio. Es su Señor, y no hay otro semejante. Por este Tesoro, vale la pena venderlo todo con alegría. Sería bueno hoy preguntarnos: ¿qué cosas, serán ?ese todo?, que tendría que dejar para quedarme con Dios?". Monseñor Martín invitó a imitar a santa Rosa en su cercanía a Dios por medio de la oración, su cuidado de los más débiles y su devoción a la Eucaristía. También invitó a construir una "Iglesia sencilla y cercana, que ame profundamente a Dios y que enseñe a amar profundamente a Dios". "A esta mujer santa ?señaló el obispo- le pedimos acompañe nuestro caminar peregrino y misionero, enseñándonos a encontrarnos profundamente con el Dios de la Vida, haciéndonos cargo de los hombres, que el Señor, nos regala por hermanos". Luego de la misa, los presentes salieron por las calles céntricas de la capital con la imagen de la patrona en andas, mientras rezaban y cantaban. Luego de recorrer el ejido urbano, la columna de fieles reingresó al templo mayor y entonó el himno nacional y el himno del Congreso Eucarístico Internacional celebrado en la Argentina en 1934. Después compartieron un chocolate caliente en el patio de la catedral.+ Texto completo de la homilía