Mons. Gimeno Lahoz: "El camino sinodal continúa, dóciles al Espíritu"

El sábado 7 de septiembre, la diócesis de Comodoro Rivadavia presentó el documento final del sínodo

El sábado 7 de septiembre, la diócesis de Comodoro Rivadavia presentó el documento final del sínodo diocesano, que tuvo lugar en el trienio de 2017 a 2019.

Lo hicieron mediante el programa radial "La voz de las parroquias", de la ciudad de Trelew, en la que el obispo auxiliar de la diócesis, monseñor Roberto Álvarez, acompañado por delegados sinodales, compartió las reflexiones del documento. Luego, el prelado se reunió con la comunidad para transmitir las resonancias del documento.

Paralelamente, en Comodoro Rivadavia, la comunidad tuvo un encuentro con monseñor Alejandro Benna, el otro obispo auxiliar de Comodoro Rivadavia, para compartir en conjunto las conclusiones. A través de la página de Facebook “La voz de las parroquias”, se realizó una transmisión en vivo de ambos momentos.

En el documento final, firmado por el obispo diocesano de Comodoro Rivadavia, monseñor Joaquín Gimeno Lahoz, en la fiesta de Santiago Apóstol, recuerda el 60º aniversario de la diócesis al comenzar el sínodo: “Cuando comenzamos a dar los primeros pasos preparatorios del sínodo, los entendí como una aventura espiritual que nos disponíamos a vivir bajo la acción y el influjo del Espíritu Santo”, mencionó el prelado.
 

Al referirse al fruto que dejó el sínodo diocesano, el obispo indicó que “ha sido conocer mejor la vida de la Iglesia, la necesidad de formación cristiana y eclesial, el compartir la gozosa experiencia de fe, la participación, el diálogo, la oración, la comunión eclesial, la sensación apostólica”.

Luego mencionó las propuestas que “casi por unanimidad” fueron aprobadas por la Asamblea Sinodal, las cuales “están llamadas a ser, desde hoy y para los próximos años, señales de orientación y marco de actuación, criterios de espiritualidad diocesana, fuente de proyectos pastorales en todos los niveles, normas de comportamiento personal e institucional en nuestra diócesis”, sostuvo monseñor Gimeno Lahoz.

Éstas tienen que ver con “criterios teológico-pastorales, llamados espirituales o actitudes que cultivan y líneas operativas”. Del mismo modo, el prelado se hizo mención a “la violencia, la disgregación de la familia, la pobreza y la marginación social, la movilidad demográfica y aluvional”, como realidades sociales presentes en la diócesis que también han sido abordadas durante el sínodo.
 

“Es necesario el ‘nosotros’. Es imprescindible la cooperación de todos, si queremos hacer realidad en nuestra vida personal, en la vida de nuestras comunidades cristianas, movimientos, instituciones y en la vida de nuestra Iglesia diocesana, los principios y disposiciones del sínodo”.

Asimismo, aclaró que, si bien el sínodo ha concluido, “el camino continúa”, el caminar juntos, “dóciles al Espíritu”, debe ser una actitud cotidiana necesaria. Y añadió que “en este camino pastoral ninguno debe sentirse fuera, al contrario, debe descubrir que lo necesitamos y nos necesitamos”.

Finalmente, dejó el porvenir de la diócesis en manos de María Auxiliadora, “como pequeñas semillas, llevan en su seno con la plena confianza de que Ella no dejará de acompañarnos maternalmente en todo momento”. “Que el sueño de Don Bosco se cumpla en esta cautivante Patagonia. Pedimos su intercesión como también la de nuestros beatos Ceferino Namuncurá, Laurita Vicuña, Artémides Zatti y Bartolomé Poggio, protomártir de esta tierra”, concluyó.+

» Texto completo del documento final