El arzobispo de Rosario: Lourdes, signo de los enfermos que buscan alivio

  • 12 de febrero, 2020
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, presidió el 11 de febrero la misa por la Jornada Mundial del Enfermo

El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, presidió el 11 de febrero la misa por la Jornada Mundial del Enfermo en la basílica Nuestra Señora de Lourdes, donde recordó los signos de esta advocación a la Virgen: la roca, el agua y la luz.

“El otro gran signo de Lourdes son los enfermos”, puntualizó, y afirmó que el papa Francisco en su mensaje para esta jornada subraya que “en este cuidado de los enfermos hay que recordar estas cosas que son importantes: la vida es sagrada y pertenece a Dios”.

“Esto lo tenemos que decir con todas las letras. Esto lo tenemos que decir con todas las fuerzas de nuestra mente y de nuestro corazón. La vida es sagrada y solo pertenece a Dios. Por lo tanto es inviolable y no se puede disponer de ella. La vida debe ser acogida, tutelada, respetada, desde que surge hasta que termina”, sostuvo.

El prelado se refirió también a la objeción de conciencia de los profesionales médicos y consideró “triste, decepcionante” que en la provincia de Santa Fe se insista en aplicar los protocolos de aborto.

“Pero a nosotros, queridos hermanos y hermanas, nos toca ser testigos del amor de Dios y de la vida”, aseveró.

“Lourdes es entonces el signo de los enfermos que buscan alivio, consuelo y salud. Salud del cuerpo y salud del alma. Jesús hacía milagros para mostrar que tenía un poder más grande, el poder de perdonar los pecados. Cristo trae esa salud integral que tiene que llegar al corazón”, aseveró, y añadió: “Lourdes es ese lugar donde buscamos alivio y consuelo. Donde buscamos para nosotros y nuestros hermanos la misericordia de Dios”.

El arzobispo rosarino señaló que otro signo de Lourdes son las multitudes, es decir, explicó, “María es madre del pueblo, que María convoca para Jesús”.

“Esto nos dice que tenemos que vivir en comunidad. Nunca solos. Nunca de forma individualista. Sino juntos. De manera personal, pero juntos. Como pueblo, como familia”, indicó.

“Por eso salimos a la calle, para caminar y mostrar a los demás el amor de Dios y las maravillas del Creador en María. Mostramos en qué creemos, quiénes somos. Mostramos que caminamos con esperanza”, agregó.

Monseñor Martín invitó a dar gracias a Dios por el don de María y pedir que los católicos crezcan “en gracia para dar testimonio en el mundo, en la Patria y en la sociedad sobre todo del valor sagrado de la vida, recordando siempre que la vida humana le pertenece a Dios y que ningún ser humano, ningún poder de este mundo puede disponer de la vida, que solo le pertenece a Dios.+