Sobre la misericordia dentro de la historia, habló Mons. Eduardo Martín

  • 18 de junio, 2016
  • San Miguel de Tucumán (AICA)
Con el rezo de la oración del Congreso Eucarístico Nacional, el viernes 17 de junio se inició a las 10, en el Teatro San Martín de la capital tucumana, el acto de apertura del Área de Educación, cuya primera exposición, que fue sobre "La misericordia dentro de la historia", estuvo a cargo del presidente de la Comisión Episcopal de Educación Católica, monseñor Eduardo Eliseo Martín, arzobispo de Rosario.
Con el rezo de la oración del Congreso Eucarístico Nacional, el viernes 17 de junio se inició a las 10, en el Teatro San Martín de la capital tucumana el acto de apertura del Área de Educación, cuya primera exposición, que fue sobre "La misericordia dentro de la historia", estuvo a cargo del presidente de la Comisión Episcopal de Educación Católica, monseñor Eduardo Eliseo Martín, arzobispo de Rosario. El acto contó con la presencia de la directora de Educación Pública de gestión Privada de la provincia de Tucumán, contadora pública nacional Mónica Marcilla. Antes de la exposición de monseñor Martín, el coro del colegio Fasta "Reina de la Paz", dirigido por la profesora Marta Bautista e integrado por alumnos de segundo a sexto grado de la institución, sumados al coro del colegio Sagrado Corazón de Jesús de las Esclavas Argentinas, interpretaron "Sacramento del altar" y "Jesús Eucaristía", canciones compuestas por docentes de esos institutos especialmente para esta jornada, y el Himno del Congreso Eucarístico Nacional 2016, que entonaron fervorosamente todos los presentes. Monseñor Eduardo Martín comenzó su charla "La misericordia dentro de la historia" haciendo un breve recordatorio de palabras del papa emérito Benedicto XVI sobre este tema: "La idea de misericordia debe ser más central y dominante; es la única y verdadera reacción contra la potencia del mal. Solo donde hay misericordia acaba la crueldad, el mal y la violencia". También citó al papa Francisco, quien en una entrevista dijo que la relatividad hiere a las personas y la fragilidad de estos tiempos es no sentir "una mano que te levante, un abrazo que te salve". Francisco invitó a vivir este año de la Misericordia sintiendo la necesidad del abrazo de Dios y también la de compartirlo con los demás. Monseñor Eduardo Martín dejó un mensaje de esperanza a los educadores ya que en la enseñanza está el futuro de los jóvenes. "Educar -dijo- es un acto de amor y de misericordia".+