El obispo de Rafaela pide una oración por un oblato fallecido

  • 21 de junio, 2016
  • Rafaela (Santa Fe) (AICA)
El obispo de Rafaela, monseñor Luis Fernández, pidió a la comunidad una oración por el eterno descanso del Reimundo Cepeda, oblato diocesano, al destacar que el consagrado "con gran entrega a Cristo y a la Iglesia trabajó con sencillez y humildad al servicio de los más pobres en la zona de frontera de nuestra diócesis, durante muchos años". También expresó la "inmensa alegría" que se vivió con sacerdotes, seminaristas y laicos de la diócesis en el Congreso Eucarístico Nacional de Tucumán.
El obispo de Rafaela, monseñor Luis Fernández, pidió a la comunidad una oración por el eterno descanso de Reimundo Cepeda, oblato diocesano, al destacar que el consagrado "con gran entrega a Cristo y a la Iglesia trabajó con sencillez y humildad al servicio de los más pobres en la zona de frontera de nuestra diócesis, durante muchos años". "Acompañemos a los queridos hermanos y hermanas oblatos, para que el fruto del ministerio del hermano Cepeda, pueda seguir presente entre nosotros, con mujeres y hombres que lo único que buscan en la vida es servir sin reclamos, solo en la alegría de hacer el bien, al estilo de Jesús y su Madre la Virgen", destacó. "Es verdad que no hay Pascua, sin dolor y pasión como los últimos tiempos del hermano Reimundo con su esperada operación del corazón, pero es tan cierto también, que no hay Pascua sin Resurrección, y es lo que les quiero hacer llegar con todo el corazón", agregó. La alegría del Congreso Eucarístico Nacional El prelado expresó también la "inmensa alegría" que se vivió con sacerdotes, seminaristas y laicos de la diócesis en el Congreso Eucarístico Nacional de Tucumán. "La cordialidad de los hermanos tucumanos, la organización y recibimiento, unidos a toda la Iglesia Argentina en el Bicentenario de la Patria, con la ternura de Jesús Eucaristía en medio de su pueblo, ha dejado en nuestro corazón una de esas huellas que hacen a la fe recibida, celebrada hoy en la coyuntura difícil que transita la patria, pero fundamentalmente mirando a un futuro con esperanza y agradecimiento a Dios", aseguró. El obispo sostuvo que "el Congreso Eucarístico Nacional ayudó a encontrarnos como hermanos, por la unidad que hace la Eucaristía, celebrando el misterio de la Pascua de Jesús, la obra más grande de su misericordia, dejada en memorial para siempre presente, y en el compromiso de una identidad cada día más madura de argentinidad reconciliada, con un país integrado en esta Patria Grande que es América, abierta a todos las naciones de la tierra, hasta que Cristo Eucaristía, presente en plenitud toda su obra de entrega y amor al Padre". "Por la oración y participación con la que toda la diócesis, se unió y con la bendición de Jesús Eucaristía nos sentimos agradecidos y confiados, como una estrofa más adherida al Magnificat de María", concluyó.+