Indignación en Tartagal por el robo de la corona de la Virgen de la Peña

  • 2 de septiembre, 2016
  • Tartagal (Salta) (AICA)
Los sacerdotes franciscanos que custodian el santuario de la Virgen de la Peña denunciaron que personas desconocidas ingresaron al templo y sustrajeron objetos religiosos, entre ellos la corona de la imagen mariana que es venerada por miles de peregrinos cada fin de semana. El hecho delictivo ocurrió en la madrugada del miércoles en el paraje Yariguarenda, a 13 kilómetros de la ciudad salteña de Tartagal, y al conocerse causó indignación entre los miembros de la comunidad.
Los sacerdotes franciscanos que custodian el santuario de la Virgen de la Peña denunciaron que personas desconocidas ingresaron al templo y sustrajeron objetos religiosos, entre ellos la corona de la imagen mariana que es venerada por miles de peregrinos cada fin de semana. El hecho delictivo ocurrió en la madrugada del miércoles en el paraje Yariguarenda, a 13 kilómetros de la ciudad salteña de Tartagal, donde se encuentra el santuario. Los sacerdotes franciscanos constataron el hecho delictivo, al ingresar en las primeras horas de ese mismo día en la iglesia. Los religiosos afirmaron que hasta el momento se desconoce cómo hicieron para ingresar al templo que tiene rejas de seguridad. El robo de la corona de María de la Peña causó indignación entre los fieles que prácticamente todos los fines de semana llegan al santuario ubicado en una zona rural y al pie de las serranías. Otros casos recientes en la zona Hace unos días robaron la imagen de la Virgen de Fátima, del barrio homónimo de La Merced. La gruta se encuentra ubicada en uno de los extremos de la barriada y hasta allí acuden numerosos devotos de esta advocación de la Virgen. Sin embargo, la delicada escultura de palo santo de unos 30 cm desapareció el domingo. "La puerta de la gruta fue violentada y se llevaron la Virgencita. Es increíble. Seguro son los changos que se juntan a tomar de noche en la plaza o bien vuelven del baile y no respetan nada", dijo una vecina. Lo mismo ocurrió con otras imágenes religiosas en Barrio Santa Ana, por lo que todo hace notar que se trata de una modalidad ya instalada entre los delincuentes.+