Nuestra Señora del Rosario de Palermo tiene un nuevo párroco

  • 16 de marzo, 2020
  • Buenos Aires (AICA)
El presbítero Santiago Adúriz Berro tomó posesión en la parroquia en la mañana del domingo 8 de marzo.

El presbítero Santiago Adúriz Berro tomó posesión de la parroquia Nuestra Señora del Rosario del barrio porteño de Palermo en una celebración eucarística que tuvo lugar en la mañana del domingo 8 de marzo y fue presidida por el obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario zonal de Belgrano, monseñor Alejandro Giorgi, y concelebrada por varios sacerdotes del clero porteño.

Con un templo colmado de fieles, monseñor Giorgi le tomó el juramento canónico y la profesión de fe al neopárroco. Durante la homilía, le dijo: “No le pierdas el rastro a Jesús. A veces Jesús se pone difícil, se hace el escurridizo y se esconde. Pero la suerte que tenés, Santi, es que en esta comunidad está Ella”, mencionó señalando a la imagen de Nuestra Señora del Rosario.
 



El prelado invitó al padre Santiago a seguir “la gran recomendación del Padre”: “Este es mi hijo muy amado, mi predilecto, escúchenlo”. “Vas a tener que escuchar lo que Dios te diga de ellos, y lo que Dios le diga a ellos de vos. Esta palabra es viva y eficaz, y en la medida que escuches a tu comunidad, vos y ellos se van a ir dando cuenta de que también vos Santi y cada uno de nosotros somos esos hijos amados y predilectos del Señor”.

Concluida la misa, el neopárroco agradeció la bienvenida a la comunidad de Nuestra Señora del Rosario, dio gracias a Dios, a su familia y a las personas presentes que lo acompañaron durante su ministerio sacerdotal en las distintas parroquias y del capellanía en el Hospital Pirovano.

Luego relató que en 1997, cuando ya tenía decidido entrar al seminario, “fui al santuario de San Nicolás y puse mi ministerio sacerdotal en las manos de Nuestra Señora del Rosario. A ella ese día le dije: ‘Pongo mi vida en tus manos’, y no imaginaba que iba a traerme hasta acá. Les pido que me acompañen para poner la vida de esta comunidad en sus manos”, y concluyó invitando a los presentes a rezar el Bendita sea tu Pureza.+