Cáritas Argentina profundiza su plan de inclusión educativa

  • 17 de marzo, 2020
  • Buenos Aires (AICA)
Ante la desigualdad de oportunidades de los niños y jóvenes de los sectores más vulnerables, Cáritas Argentina desarrolla, desde hace más de una década, el Plan de Inclusión Educativa Emaús, como comp

Ante la desigualdad de oportunidades de los niños y jóvenes de los sectores más vulnerables, Cáritas Argentina desarrolla, desde hace más de una década, el Plan de Inclusión Educativa Emaús, como complemento de la educación formal brindada por el Estado.

La organización caritativa de la Iglesia subraya que el Plan Emaús es una propuesta que ofrece distintos “componentes”, que articulan las experiencias comunitarias con el sistema educativo formal en sus diferentes niveles, con el fin de promover la inclusión educativa, y cita sus componentes principales:

A- Espacios educativos. Son centros comunitarios bien equipados, que van acompañando a los niños y jóvenes en sus procesos educativos: ofrecen apoyo escolar, espacios para deportes y recreación, talleres de formación y de expresión artística, meriendas, etc. En la actualidad hay 184 espacios educativos en 42 diócesis y en ellos participan un total de 12.536 asistentes.

B- Becas familiares. Es un apoyo económico concreto otorgado a familias vulnerables para promover la perseverancia de los niños y adolescentes en las escuelas y evitar su deserción. Actualmente, se acompañan a 1.196 menores: el 5,30% asiste a nivel inicial, el 54,24% a nivel primario y el 40,46% al secundario.

C- Becas terciarias y universitarias. Se otorgan a jóvenes que quieran comenzar o continuar sus estudios. Como contrapartida se comprometen a colaborar en los espacios educativos brindando apoyo escolar, coordinando talleres o animando espacios deportivos. El Plan Emaús acompaña a 913 becados, el 60.31% de los cuales cursa carreras terciarias y el 39.69% cursa estudios universitarios.

Es importante destacar que la mayoría de estos jóvenes son la primera generación que logra acceder –en su familia y / o en su comunidad- a estudios y títulos de nivel superior, rompiendo así el círculo de pobreza del entorno en el que crecieron.

D- Mochileros. Son jóvenes que generan espacios de desarrollo y expresión para niños y adolescentes en sectores muy vulnerables de sus comunidades. Reciben este nombre porque sus materiales de animación (libros, juegos, lápices y pinturas, etc.) son transportados de un lugar a otro, precisamente, en una mochila. Esta propuesta no sólo genera un espacio de comunicación, recreación y aprendizaje para los más chicos, sino que también se contribuye a la formación y crecimiento personal de los jóvenes que la llevan adelante.

E- Meriendas Reforzadas. Se ofrecen en los espacios educativos con la función de complementar las actividades y talleres que allí se desarrollan. Se denominan meriendas reforzadas porque ofrecen raciones capaces de suplir una cena, muchas veces ausente entre las familias más postergadas.

Cáritas Argentina destaca que estas propuestas “animan la educación no formal y estimulan la permanencia en el sistema educativo formal, dirigidas a familias que viven situaciones de adversidad social y carencia de recursos”.

“Sabemos por experiencia que la inclusión y la equidad son posibles, en gran medida, por la calidad de la educación que reciban nuestros hijos. Por eso, en este nuevo comienzo lectivo, renovamos nuestros esfuerzos y compromiso para que todos los niños tengan las oportunidades que se merecen”, concluye.

Más información en www.caritas.org.ar.+