La Santa Sede apoya el desarme nuclear impulsado por la OIEA

  • 30 de noviembre, -0001
  • Viena (Naciones Unidas) (AICA)
63ª Conferencia General de la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)

El Secretario de las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, monseñor Paul Richard Gallagher, participó en la 63ª Conferencia General de la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que se está realizando en Viena, Austria, del 16 al 20 de septiembre.

Monseñor Gallagher expresó el apoyo de la Santa Sede a las actividades de la OIEA, la agencia técnica de las Naciones Unidas encargada de velar por la seguridad nuclear, porque “contribuyen a fomentar el desarrollo humano integral, promoviendo la cooperación técnica en las ciencias nucleares y sus aplicaciones, y promoviendo la utilización de las tecnologías nucleares con fines pacíficos”, expresó el prelado.

En su disertación puso en evidencia que “el papel de la ciencia y la tecnología en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS) puede ser apoyado por varias tecnologías nucleares”.

“De hecho, expresó monseñor Gallagher, los proyectos de cooperación técnica del OIEA en las esferas de la salud humana, el agua y el medio ambiente, el cambio climático, la seguridad alimentaria y la agricultura inteligente han contribuido significativamente al alivio de la pobreza y a la capacidad de los países para alcanzar sus objetivos de desarrollo de manera sostenible”.

También invitó a la comunidad científica a jugar un papel decisivo en el momento actual y a proponer “un sistema normativo que incluya límites inviolables y asegure la protección de los ecosistemas, antes de que las nuevas formas de poder derivadas del modelo tecnoeconómico causen daños irreversibles no sólo al medio ambiente, sino también a nuestras sociedades, a la democracia, a la justicia y a la libertad”.

Recordando las declaraciones del papa Francisco y del papa Benedicto XVI y los documentos de las Naciones Unidas, el representante vaticano subrayó la necesidad de diálogo y cooperación en estos campos, teniendo en cuenta la centralidad del hombre, señalando al mismo tiempo que el progreso y los avances tecnológicos y científicos no siempre han ido acompañados “de un desarrollo del ser humano en lo que se refiere a la responsabilidad, los valores y la conciencia”, como se desprende de la encíclica Laudato si'.

El arzobispo Gallagher recordó la firma y ratificación del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares por parte de la Santa Sede que, según señaló, “apoya la participación de La Haya en la verificación y vigilancia de los compromisos de Irán en el marco del Plan de Acción Conjunta” de 2015, después de que las señales de Teherán hayan llegado en las últimas semanas para cruzar los límites permitidos por este acuerdo.

Por otra parte el representante vaticano apoyó los esfuerzos “continuos y pacientes” de la comunidad internacional para relanzar las negociaciones sobre el programa nuclear de Corea del Norte, que “amenaza la integridad del régimen de no proliferación”. Las garantías que ofrecen las acciones de La Haya son, añadió, una contribución esencial a la promoción de la paz, la seguridad y la confianza.

Por último, el Secretario de Estado de Relaciones con los Estados se centró en las estrategias del organismo de Viena para el Programa de Acción sobre Terapias contra el Cáncer, su compromiso con el “establecimiento” y el “fortalecimiento” de programas de radioterapia y formación en este ámbito, especialmente en los Estados miembros más desfavorecidos. +