Los obispos mexicanos piden a los empresarios garantizar el empleo a sus trabajadores

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) haciendo suyo el llamado del papa Francisco hizo un llamado a los empresarios a hacer los esfuerzos necesarios por mantener el empleo de sus trabajadores

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) haciendo suyo el llamado del papa Francisco “estamos en la misma barca, nadie se salva solo” hizo un llamado a los empresarios, mujeres y hombres, a hacer los esfuerzos necesarios por mantener el empleo de sus trabajadores durante el tiempo que dure la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus Covid-19.

Los obispos exhortaron a los empresarios, “así como a todas las personas de buena voluntad, a que hagan todo lo posible por mantener el empleo de sus trabajadores, porque en los momentos de crisis es cuando brilla la verdadera fe, la verdadera humanidad, la responsabilidad y compromiso social”, señala la Conferencia Episcopal en el comunicado.

El texto, publicado este lunes, lo firman monseñor Rogelio Cabrera, presidente de la CEM y monseñor Alfonso G. Miranda Guardiola, Secretario General de la CEM.

Muchos entre nosotros viven con angustia, explican, otros más experimentan ya las consecuencias del desempleo, de la dificultad para acceder a servicios médicos, de la interrupción de las redes de solidaridad que la cuarentena ha vulnerado y que no se sabe si después podrán continuar, señala.

Mientras otras empresas están esperando una estrategia del gobierno para actuar “y en la espera, ninguno da signos de luz”.

“Bendito sea Dios, también hay signos positivos: es alentador ver en las redes sociales algunos mensajes de personas que expresan que ellos seguirán apoyando hasta donde las fuerzas y los recursos se lo permitan, otros invitando a comer a su casa o establecimiento a quien no tenga dinero. En medio de la oscuridad, el Papa nos pidió abrazar a Cristo Crucificado para abrazar en Él nuestra esperanza”.

En el mensaje, los obispos destacan que el momento presente, esta pandemia de coronavirus, requiere de todos nosotros lo mejor de cada uno y una profunda fe en el Dios de la misericordia y el amor.

“Es el momento en que la autoridad civil tome las decisiones solidarias y valientes para que las familias conserven sus empleos y cuenten con lo necesario para trabajar y puedan superar, por su propio esfuerzo y con la ayuda de todos, las crisis familiares que estas circunstancias causan”.

“Comprendan que el pueblo espera mucho de ustedes a favor de todos, no espera que cada uno defienda sólo el interés propio”.

En el mensaje, los obispos también hicieron un llamado a todos los ciudadanos a la calma, la solidaridad y a vivir con responsabilidad.

“Todos nosotros, por más necesitados que estemos, recordemos que estamos llamados a vivir honestamente. Todo robo, acto de rapiña, desprecio, abuso, discriminación hiere al pueblo entero e impide que superemos las crisis, haciendo más profundo el abismo y volviéndolo más difícil de superar”.

“Es mejor aprender a pedir ayuda y tocar puertas, que añadir otro mal al mundo: si alguien tiene necesidad pida ayuda a su comunidad, nadie organice ni participe de la maldad”.

“Que, en este momento histórico, ninguna mente se nuble, ningún corazón se endurezca, ningún espíritu se apoque”, pidió la CEM.

“Tenemos que aceptar el desafío del tiempo presente y tomarlo como reto bien estudiado para luego transformarlo en una meta de esperanza y alegría, iluminados por el Espíritu Santo”.

La Iglesia Católica no tiene ni dicta recetas técnicas para la sociedad, solo pone al servicio de todos lo aprendido en Cristo, Camino, Verdad y Vida. De Él hemos aprendido que “con Dios, la vida nunca muere”. Demos entonces, luz y esperanza a nuestro pueblo, hagámoslo juntos, hagámoslo bien. +