Recomendaciones para vivir la Semana Santa desde el hogar

  • 2 de abril, 2020
  • Buenos Aires (AICA)
El arzobispado de Buenos Aires indicó una serie de recomendaciones para vivir la Semana Santa desde los hogares, como disposición por la pandemia del Covid-19

El arzobispado de Buenos Aires indicó una serie de recomendaciones para vivir la Semana Santa desde los hogares, como disposición por la pandemia del Covid-19, guiándose con los decretos de la Congregación para el Culto Divino (del 19 y 25 de marzo de 2020), y teniendo en cuenta las restricciones de movilidad que rigen en nuestro país hasta el lunes 13 de abril.

En este sentido, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, dispuso que “los obispos y los presbíteros celebren los ritos de la Semana Santa sin la presencia del pueblo y en un lugar adecuado”, con la intención de que “los fieles sean avisados de la hora del inicio de las celebraciones, de modo que puedan unirse en oración desde sus propias casas. Podrán ser de gran ayuda los medios de comunicación telemática en directo”.

Además el cardenal recomendó a los sacerdotes que, para acompañar las celebraciones, envíen “pequeños subsidios de oración que podrán utilizarse a modo de ‘liturgias familiares’”.

Domingo de Ramos
El Domingo de Ramos, este 5 de abril, los obispos y los presbíteros realizarán el rito de la bendición de los ramos, “oportunamente estará disponible de forma digital, para que todos, a pesar de la distancia física, puedan renovar en el corazón el sentido de esta bendición. De esta manera cada uno podrá actualizar, desde el deseo, el fin de este sacramental: expresar la decisión de seguir a Jesús como centro de nuestra vida. Esto es lo que nos recuerda el ramo expuesto en la casa durante todo el año”.

En este sentido, “se propone a los fieles tomar este año un ramo de olivo, palmera o laurel (que son los tradicionales) o en su lugar una pequeña ramita de cualquier árbol o planta, y colocarla en el lugar habitual de nuestras casas”.

Jueves Santo, Misa Crismal
El decreto indica que “valorando la situación concreta en los diversos países, las Conferencias Episcopales podrán dar indicaciones sobre un posible traslado a otra fecha”. En la arquidiócesis de Buenos Aires, el cardenal resolvió “trasladar la celebración de la Misa Crismal hasta el momento en que, como expresión de comunión eclesial, se la pueda celebrar en conjunto”. Ese día, los presbíteros renovarán sus promesas sacerdotales frente a todo el presbiterio en torno al altar.



Triduo Pascual
El Jueves Santo se omitirá el lavatorio de los pies: “Al final de la Misa en la Cena del Señor, se omitirá también la procesión y el Santísimo Sacramento se reservará en el sagrario”, se indicó en el decreto.

El Viernes Santo “en la oración universal, los obispos se encargarán de preparar una especial intención por los que se encuentran en situación de peligro, los enfermos, los difuntos. La adoración de la Cruz con el beso solo lo realizará el celebrante”. Se añadió una oración especial por la pandemia, “por disposición del cardenal arzobispo, entre la IXª y Xª oración universal de la Celebración de la Pasión y Muerte del Señor”.

La Vigilia Pascual se celebrará solo en las iglesias catedrales y parroquiales: “Para la liturgia bautismal, se mantendrá solo la renovación de las promesas bautismales”, resaltó el decreto. Se permite utilizar el cirio pascual que cada uno tenga a disposición, tal vez el del año pasado, en lo posible reciclado.
Se recomienda a las familias desde sus hogares que, en esta Fiesta de Pascua, a la hora de compartir la mesa, pidan la bendición de Dios con esta oración:

“En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En este día de Pascua tan especial pidamos por el poder de Cristo Resucitado la bendición de Dios sobre nosotros:

a) Para las familias. Te bendecimos, Señor, porque tu Hijo, al hacerse hombre, compartió la vida de familia y conoció sus preocupaciones y alegrías. Te suplicamos ahora, Señor, en favor de nuestra familia: guárdala, protégela y fortalécela con tu gracia, para que goce de prosperidad, viva en concordia y, como Iglesia doméstica, sean en el mundo testigo de tu gloria.

b) Para los grupos que sirven a la comunidad. Te bendecimos Padre, porque tu Hijo Jesús, al hacerse hombre conoció el trabajo en el taller del carpintero. Él se hizo uno de tantos, por eso conoció el cansancio, la angustia y compartió las preocupaciones de su gente, en especial los enfermos. Te suplicamos ahora Padre Bueno que no nos abandones; sé nuestra fortaleza y ayúdanos a superar el agotamiento de estos días y a darnos con generosidad a las demandas de quienes nos necesitan.

Padrenuestro…

Reina del Cielo alégrate, aleluia
Porque Aquel que mereciste llevar en tu seno, aleluia
Resucitó como dijo, aleluia.
Ruega a Dios por nosotros, aleluia.

Que Dios nos colme de alegría y de paz; que la paz de Cristo actúe en nuestro corazón; que el Espíritu Santo derrame en nosotros sus dones. Amén.+