Los proyectos humanos tienen un tiempo, los que llevan la "firma" de Dios, perduran

  • 18 de septiembre, 2019
Audiencia general celebraba en la Plaza de San Pedro, el ciclo de catequesis sobre los Hechos de los

El Santo Padre reanudó hoy, durante la audiencia general celebraba en la Plaza de San Pedro, el ciclo de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles, partiendo del pasaje “No sea que nos encuentren luchando contra Dios”. Los criterios de discernimiento del sabio Gamaliel, el pontífice explicó que “todo proyecto humano primero puede despertar consenso y naufragar después, mientras que todo lo que viene de lo alto y lleva la "firma" de Dios está destinado a perdurar”.

“Pensemos en la historia de los cristianos, también en la historia de la iglesia, con tantos pecados, con tantos escándalos, con tantas cosas feas, durante estos dos siglos. ¿Por qué no se ha derrumbado? Porque Dios está allí. Nosotros somos pecadores, también muchas veces damos escándalo, pero Dios está con nosotros, y Dios salva primero a nosotros y después a ellos, pero siempre salva el Señor, la fuerza es Dios con nosotros”, acotó el pontífice en una intervención espontánea.

Durante su catequesis destacó que ante “la prohibición de los judíos para enseñar en el nombre de Cristo, Pedro y los apóstoles respondieron con valentía”.

“Los doce mostraron poseer aquella ‘obediencia de la fe’ que querrán suscitar en todos los hombres”, destacó el Papa quien explicó que “a partir de Pentecostés, de hecho, no son más hombres ‘solos’. Experimentan aquella especial sinergia que los hace descentrarse de sí mismos y les hace decir: ‘nosotros y el Espíritu Santo’ -y añadió- sienten que no pueden decir ‘yo solo’, sino más bien, ‘nosotros y el Espíritu Santo con nosotros’, son hombres descentrados de sí mismos”.

El pontífice reconoció la valentía “impresionante” que tenían los apóstoles quienes “no se dejan intimidar por ninguno”, pero recordó también que no fueron siempre así. “Pensemos que eran cobardes, todos escaparon, huyeron, cuando Jesús fue detenido… Todos, de cobardes a valientes así. ¿Por qué? Porque estaba el Espíritu Santo con ellos”, afirmó.

“Lo mismo nos sucede a nosotros, si nosotros tenemos dentro al Espíritu Santo, tendremos la valentía de ir hacia adelante, la valentía de vencer tantas luchas, no por nosotros, sino por el Espíritu que está en nosotros”, animó el Papa.

En esta línea, el Santo Padre recordó a los testigos intrépidos de Jesús Resucitado, los mártires de todos los tiempos, los mártires que “dan la vida, no esconden el ser cristianos” y citó, como ejemplo, el asesinato de los cristianos coptos ortodoxos en la playa de Libia quienes fueron decapitados por extremistas islámicos.

Además, Francisco señaló que los apóstoles son “los megáfonos del Espíritu Santo, enviados por el Resucitado para difundir con prontitud y sin vacilaciones la Palabra que da salvación” y reconoció que “esta determinación hace temblar al ‘sistema religioso’ judío, que se siente amenazado y responde con violencia y condena a muerte”.

“La persecución de los cristianos es siempre la misma. Las personas que no quieren el cristianismo se sienten amenazados y así, llevan la muerte a los cristianos”, advirtió el Papa quien destacó el rol de Gamaliel “hombre prudente, doctor de la Ley” quien fue maestro de San Pablo.

De este modo, el papa Francisco explicó que Gamaliel “toma la palabra y muestra a sus hermanos cómo ejercitar ‘el arte del discernimiento’ ante situaciones que superan los esquemas habituales”.

“Gamaliel demuestra, citando algunos personajes que se habían hecho pasar por mesías que todo proyecto humano puede obtener primero consenso y después naufragar, mientras que todo lo que viene de lo alto -trae la firma de Dios- está destinado a durar”, añadió.

“Los proyectos humanos fracasan siempre, tienen tiempo, como nosotros, piensen en tantos proyectos políticos y como cambian de una parte a otra, en todos los países… piensen en las dictaduras del siglo pasado, se sentían poderosos, dominar el mundo, y después todos se derrumbaron” señaló el Papa una vez más al improvisar en su catequesis por lo que animó a reflexionar también “en los imperios de hoy” que “se derrumbarán si Dios no está con ellos, porque la fuerza que los hombres tienen en sí mismos, no es duradera, solamente la fuerza de Dios dura”.

El Papa destacó que hacer discernimiento permite “ver el hecho cristiano con una nueva luz y ofrece criterios que ‘saben de Evangelio’ porque invitan a reconocer el árbol por sus frutos”.

“Pidamos al Espíritu Santo que actúe en nosotros para que, sea personalmente o comunitariamente, puedan adquirir el hábito del discernimiento. Pidámosle que siempre pueda ver la unidad de la historia de la salvación a través de los signos del paso de Dios en nuestro tiempo y en los rostros de quienes nos rodean, para que aprendamos que el tiempo y los rostros humanos son mensajeros del Dios viviente”, concluyó. +